Con casta, honor y cojones. Volveremos. RRC Fans Siempre.

El Racing de Santander el equipo de nuestra tierra, un histórico de la liga española, uno de los clubes de fútbol más humildes pero de los que más casta y orgullo han demostrado a lo largo de los años en el campo, no se merece la actual situación que le ha llevado al borde del abismo, conllevando a ello un descenso que estaba cantado casi desde comienzos de temporada. Ni su historia, ni sus miles de aficionados que con el paso de los años han ido heredando su pasión a sus hijos y nietos se lo merecen.

Dar las gracias en parte a ladrones engominados, políticos corruptos, indios y rusos que han intentado sacar provecho en todo este tiempo a esta institución, como si de un circo temático se tratase, nos han robado y manchado la imagen de un club con prestigio y clase, reconocido en todos los campos de España. Algún día lo pagareís.

Es hora de pensar en un nuevo proyecto limpiando desde las poltronas de arriba hasta las de más abajo. Devolviendo a algunos jugadores (que ni si quiera han sudado  la camisa esta temporada y se dedicaban los fines de semana de parranda con toda la que estaba cayendo) a sus cloacas de donde jamás debieron de salir. Tirar de cantera,  es hora de apoyar a nuestra gente joven. Tenemos gente muy válida en nuestras categorías inferiores que vienen apretando fuerte, es hora de amarrarles para que no nos salgan rana como algunos cuyos nombres no queremos recordar.

Queremos volver a sentir la ilusión que otros años llevó en volandas a este equipo en el Sardinero. Volver a sentirnos orgullosos de aquel equipo que tantas alegrías y decepciones nos ha dado. Desde jugar en el infierno de segunda b a jugar en Europa. Pero siempre con casta, esmero y cojones. Nunca hemos ganado nada, nunca habremos vivido una final. Pero nunca he visto a un racinguista que no lleve con orgullo la camisa del equipo de su tierra.

Cuando un barco se hunde, las primeras en huir son las ratas. Como muy bien dice el título que daba comienzo a esta entrada: Con casta, honor y cojones. Volveremos. Que nadie dude que volveremos, pese a quien le pese.