Los fasces o haz de lictores, eran la unión de 30 varas (generalmente de abedul u olmo, una por cada curia de la Antigua Roma), atadas de manera ritual con una cinta de cuero rojo formando un cilindro que sujeta un hacha común o un labrys.
Originalmente era el emblema de poder militar de los reyes etruscos, adoptado igualmente por los monarcas romanos y perviviendo durante la república y parte del imperio. Tradicionalmente, significa poder, por el haz de varas, "la unión hace la fuerza", puesto que es más fácil quebrar una vara sola que quebrar un haz y por el hacha, la justicia implacable sobre la vida y la muerte.
Desde los comienzos de la República romana, los fasces eran transportados al hombro por un número variable de lictores, fasces lictoriae, que acompañaban a los magistrados curules como símbolo de la autoridad de su imperium y su capacidad para ejercer la justicia, como poder de coerción y castigo (el haz de varas para la flagelación y el hacha para la pena de muerte). Sin embargo, después de las leyes de las Doce Tablas, ningún magistrado romano podía ejecutar sumariamente a un ciudadano romano.
Dentro del pomerium, el límite sagrado de Roma, los fasces no podían llevar el hacha, indicando que dentro de la ciudad los magistrados curules tenían derecho para castigar, pero no para ejecutar. Tan sólo le estaba permitida al dictador la inserción del hacha.
El rey de la Antigua Roma llevaba fasces. El cargo de rey no era hereditario, aunque sí vitalicio.
El rey llevaba un manto púrpura, cetro de marfil y corona de oro y era precedido en las calles por doce auxiliares o lictores que llevaban los fasces o varas entrelazadas de las que salía una hoja de hacha, como símbolo de su autoridad.
Por último el fasces fue recuperado y adoptado por Benito Mussolini como estandarte del fascismo italiano, al cual había dado nombre.
En la Plaza de Italia de El Sardinero (Santander) todavía se conserva un monumento en homenaje a las soldados de la División Littorio que combatieron en la Liberación de Santander, donde se pueden apreciar los fasces. Dicho monumento a sufrido bastantes desperfectos por la antigüedad que tiene y por los diversos ataques que ha sufrido por esos que aman la memoria histórica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario