sábado, 29 de octubre de 2011

Los héroes nunca mueren: Ramiro Ledesma ¡Presente!

Era ya veintinueve y tocaba la hora de la muerte. Les flanqueaban milicianos armados, camino del camión que les trasladaría. De repente, se lanza hacia uno de los milicianos, intentando arrebatarle el fusil.

- ¡A mí me matáis donde yo quiera, no donde vosotros queráis!

Y cayó. El disparo de otro miliciano terminó con su vida en el último arrebato de rabia, bajo un rayo de tremenda voluntad, y su cuerpo se estrelló contra el suelo. No hubo que rematarlo, de su cráneo manaba sangre y ya nada podía hacer. Todo había terminado. Lo recogieron y lo llevaron, con los otros treinta y uno, al cementerio de Aravaca, donde fueron fusilados contra el muro. Allí yace Ramiro, enterrado bajo la tierra de su Patria, como recuerdo perpetuo del fratricidio de 1936 y homenaje a todos los que murieron injustamente.

Tal vez la mejor definición de la muerte de Ramiro la diera Ortega y Gasset, antiguo maestro, cuando se enteró de ella en París: “no han matado a un hombre, han matado a un entendimiento”.

jueves, 27 de octubre de 2011

Marcha sobre Roma

La impotencia del gobierno para hacer frente a la situación en que se encontraba el país y la disolución del Parlamento allanaron el camino para la denominada Marcha sobre Roma, acontecida entre el 27 y 29 de octubre de 1922.

Su entrada triunfal en la capital italiana no encontró ninguna oposición, quedando el gobierno imposibilitado para intervenir por la oposición del Rey Víctor Manuel III, que se negó a firmar el decreto de Estado de Asedio propuesto por el Jefe del Gobierno Ivanoe Bonomi, imposibilitando así cualquier oposición armada por parte del ejército.

Como consecuencia, el Rey encargó formar un nuevo gobierno a Mussolini, pese a que éste no contara con una mayoría en parlamento, el 30 de octubre de 1922. Durante todo su gobierno Italia vivió una gran prosperidad no solo económica sino también cultural, deportiva y social.

martes, 25 de octubre de 2011

La gran Batalla de Trafalgar

El pasado 21 de Octubre se cumplieron 206 años de la batalla de Trafalgar. Fue cuando una flota británica comandada por Horacio Nelson venció a una escuadra combinada franco-española, frente al cabo de Trafalgar –lugar que dio su nombre a la batalla- entre Cádiz y Tarifa. El comandante británico Nelson murió, a bordo de su buque insignia HMS Victory, a consecuencia de las heridas recibidas en los albores del combate, lo que convirtió en triste a aquel día para ambas marinas: para la franco-española, por la muerte de muchos de sus almirantes, y por su propia destrucción; para la inglesa porque, a pesar de lograr una fabulosa victoria, perdía a uno de sus líderes militares más carismáticos y respetados de toda su historia.

Desde un principio, todo estuvo mal planteado del lado franco-español. Villeneuve –comandante de las fuerzas franco-españolas- decidió salir de Cádiz, donde estaba refugiada –y a salvo- la flota, en contra de los consejos de los almirantes españoles, que eran conscientes del peligro que suponía Nelson. Las noticias de que su sustituto al frente de la flota, enviado por un Napoleón que estaba harto de su inactividad, se dirigía a Cádiz, le hicieron salir del puerto de esta forma arriesgada, contra el consejo de sus expertos, buscando una última hazaña que le asegurara en el puesto. Una vez encontradas ambas flotas, la manera de presentar batalla planteada por Villeneuve tampoco fue la más apropiada. Nelson atacó por la retaguardia, y desarboló rápidamente la flota rival, que equivocó también las maniobras de giro.

Cuando la batalla alcanzaba su momento trascendental, el francés Dumanoir decidió abandonar, junto con otras cuatro naves, lo que terminó de decantar la balanza y precipitar el desastre. Al final de la contienda sólo se salvaron cinco navíos españoles, y en un estado verdaderamente precario. Las bajas fueron cuantiosas: la flota franco-española perdió a dos mil ochocientos hombres, más de dos mil de ellos españoles, mientras que los ingleses sólo tuvieron que lamentar cuatrocientas bajas. Otros muchos, sin duda alguna, murieron poco después en los hospitales, y muchos de ellos hubieron de perecer en los naufragios posteriores. Porque el destino de muchos barcos fue más triste aún: casi todos los barcos españoles capturados por los ingleses se hundieron por una tormenta desencadenada poco después de la batalla.

Para los españoles la derrota significó que todos los esfuerzos de Godoy, encaminados a dotar a España de una poderosa marina de guerra, se iban al traste. Para Francia, la derrota significó una pérdida incalculable: su renuncia, definitiva y explícita, a una eventual invasión del Reino Unido. Para los británicos, en cambio, supuso el triunfo la consolidación de su dominio de los océanos, sustituyendo definitivamente a España en esa posición.


En el Paseo de Pereda de Santander se situa un monumento en honor a los cerca de 500 héroes montañeses que participaron en la Batalla de Trafalgar, erigido en bronce y obra del escultor Juan José Revuelta.

viernes, 21 de octubre de 2011

Nueva maniobra de la banda terrorista ETA

Ni disolución de la organización y su estructura, ni una sola palabra de arrepentimiento por los crímenes cometidos, ni una solicitud de perdón a sus víctimas. La organización terrorista ETA ha anunciado este jueves "el cese definitivo de su actividad armada" en un comunicado que se había anunciado entre rumores durante toda la jornada, y que se ha hecho público, como no podía ser de otro modo, en sus diarios altavoz: Gara y Berria.

Es más, la banda ha reivindicado los cincuenta años de asesinatos y terror que tiene a sus espaldas y aprovecha la ocasión para hacer un guiño a los brazos ejecutores que han formado parte de su estructura: "La lucha de largos años ha creado esta oportunidad. No ha sido un camino fácil. La crudeza de la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre. Otros están sufriendo la cárcel o el exilio. Para ellos y ellas nuestro reconocimiento y más sentido homenaje".

Los terroristas se apoyan en la farsa de los mediadores del pasado lunes en San Sebastián para decir que se está abriendo "un nuevo tiempo político" y hacen un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir "un nuevo proceso de negociación política que tenga como objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto, así como la superación de la confrontación armada", es decir, un proceso de negociación que traiga consigo un proceso de autodeterminación y la amnistía para los etarras encarcelados.

ETA mantiene en todo momento las exigencias políticas de independencia y autodeterminación por las que ha asesinado durante 52 años: "Estamos ante una oportunidad histórica para dar una solución justa y democrática al secular conflicto político". "El reconocimiento de Euskal Herria y el respeto a la voluntad popular deben prevalecer sobre la imposición", añaden.

Por último, los terroristas llaman a la sociedad vasca para que "se implique en este proceso de soluciones hasta construir un escenario de paz y libertad", es decir, para que presionen a gobiernos y a los partidos democráticos para que la negociación concluya con la autodeterminación y sin vencedores ni vencidos.

J. Arias Borque para Libertad Digital

Presentación de Respuesta Estudiantil en Cantabria

Este sábado 22 de octubre a las 20 horas de la tarde en el Centro Social Alfonso I de Santander tendrá lugar la presentación de Respuesta Estudiantil en Cantabria. En el que habrá una fiesta acompañada de una barbacoa en la que habrá que abonar 5 euros. ¡Te esperamos!

jueves, 20 de octubre de 2011

Presentación del libro: "Una ciudad bajo las bombas"


El próximo viernes 28 de octubre la Asociación Cultural Alfonso I de Santander te invita a la presentación del libro: "Una ciudad bajo las bombas. Bombarderos y refugios antiaéreos del Santander republicano" cuyo autor es José Manuel Puente Fernández. La presentación tendra lugar en el Centro Cultural Doctor Madrazo de Santander a las 20 horas de la tarde.

Información sobre el libro:

La ciudad de Santander sufrió durante la Guerra Civil treinta y cuatro ataques aéreos, el mayor de los cuales se produjo en el mediodía del 27 de diciembre de 1936 y ocasionó la muerte de sesenta y cuatro vecinos. Apenas un cuarto de hora después, y como venganza por el bombardeo, se produjo una terrible matanza de presos a bordo del barco-prisión "Alfonso Pérez", que se encontraba amarrado en los muelles de Maliaño. Dos hechos dramáticos que sirven al autor para abordar los temas, siempre difíciles, de los bombardeos y la represión en la retaguardia, elementos clásicos en al historiografía de la Guerra Civil, que son analizados con detalle e imparcialidad en este libro.

Un tercer factor que también merece la atención del autor son los refugios antiaéreos y el sistema de defensa pasiva que debieron desarrollar las autoridades santanderinas con el apoyo del Gobierno provincial durante los trece meses de Guerra Civil en Cantabria. Se procede así a la identificación y localización de todos los refugios que se habilitaron durante aquellos meses para que los vecinos encontrasen un lugar seguro cuando sonaban las sirenas de las alarmas antiaéreas, un tema éste casi inédito en los libros de historia, que solamente en los últimos años ha iniciado un proceso de recuperación y valoración.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Me Ne Frego


No nos importan las dificultades, no nos importa el peligro, no nos importa la represión, no nos importa morir por nuestro sagrado ideal. No, no nos importa.

martes, 18 de octubre de 2011

Godofredo: El hombre que conquistó el Paseo Pereda


Godofredo abrió sus puertas el pasado viernes, un día y medio después de que José Sáez Carrasco dijese adiós a la vida. A las nueve y media de una mañana de duelo. El día de su funeral. Con esa rutina acostumbrada, con la misma escrupulosa puntualidad que acompañó a Don José, o Pepe -según quién le tratase- a lo largo de las cerca de siete décadas que pasó entre los mostradores de este singular comercio, que constituye una referencia para generaciones de santanderinos. Dos horas más tarde, su hijo Jorge, al frente del negocio, ya había recibido cerca de un centenar de pésames.

Nada hubiese molestado más a su padre que ver cerrada la persiana del comercio que forjó con tanta dedicación y esmero. Él, que fue un infatigable trabajador. Que en ochenta años solo se fue una vez de vacaciones con su mujer cuando celebraron las bodas de oro, y porque no lo quedó más remedio.

A las ocho y media de la mañana estaba haciendo gestiones en la oficina del Banco Santander en Puertochico, donde siempre exhibía buen humor; y a las nueve en la tienda. Llegaba el primero y se iba el último. Y el día en que, consumido por la enfermedad, no tuvo fuerzas para estar detrás del mostrador, se hundió definitivamente. La tienda era su vida. Empezó a decaer en junio, pero hasta hace unas semanas, ayudándose de una cachava, y ya con evidentes signos de deterioro físico, aún tuvo fuerzas para sentarse detrás del mostrador, e incluso insistió en atender a los clientes.

En 1927 su abuelo Godofredo abrió un negocio de artículos de pesca en el muelle de Santander que heredó su padre y que, ahora, Don José, deja en manos de Jorge, el menor de sus descendientes, de 38 años. Aunque José Sáez Carrasco siempre será Godofredo en la memoria de la ciudad. Uno de los rostros que enhebran la historia de los nombres propios de Santander y que el pasado martes, víspera de la fiesta de una Hispanidad que tanto exaltaba, se despidió para siempre de los suyos y dejó a la ciudad huérfana de su comerciante más singular.

Un comerciante innovador

“Si no lo tengo aquí, lo tengo en la estación”. Con esta frase José Saez Carrasco cambió el comercio en Santander. Tenía verdadera obsesión por satisfacer al comprador. Cualquier cliente que entrase por la puerta de su tienda de artículos de pesca del Paseo Pereda podía tener por seguro que Don José iba a hacer lo imposible por conseguir lo que pedía. Y, si no –de ahí su frase-, lo buscaba en ese contenedor fantasma que siempre esperaba cargado de artículos en la estación de ferrocarril. Y lo conseguía, aunque lo tuviese que pedir a Francia.

Vender era su prioridad, y renunciando a su verdadera vocación que fue ordenarse sacerdote, dedicó toda su vida a las artes de pesca forjando, así, un nombre propio en el comercio santanderino. Atribuyen su éxito a una pócima con dos ingredientes: Su extraordinario olfato comercial y que era un gran experto en el género que despachaba desde los trece años, artículos de pesca y prendas marineras.

El hombre que conquistó el paseo Pereda con sus chubasqueros se había criado entre mostradores y aparejos. Fue poco a la escuela, pero a lo largo de la vida se resarció con creces de esa sed de saber que siempre le inquietó. Fue un hombre de trato extremadamente educado con una contrastada capacidad para la oratoria. Daba rienda suelta a su elocuencia en las soflamas políticas que preparaba con meticulosidad y que, hace años, ensayaba con vibrante retórica en la trastienda, aprovechando los momentos de escasa afluencia de clientes.

Mientras otros se embelesaban contemplando la bahía santanderina, Don José, desde su privilegiada atalaya comercial en el número 31 del Paseo Pereda fue un absoluto innovador que siguió su propia estrategia. A lo largo de su vida abrió todos los sábados por la tarde, al margen de las reservas de otros comerciantes que se negaron y se siguen negando a ello. Pero nunca en domingo; católico hasta la médula Sáez Carrasco respetaba con absoluta inflexibilidad el día de descanso religioso semanal. Y, aunque ya estuviese cerrado, tenía por norma inflexible abrir la puerta a los clientes que llegaban en el último minuto. “Aquí el cliente es el dueño”, repetía a sus empleados.

José Sáez impulsó extraordinariamente el negocio de artículos de pesca y, al fallecer su padre, se libró de inmediato de la cerámica que éste vendía en la tienda. No le gustaba trabajar con ese género; la tenía tanta aversión que mandó venir a unos gitanos y les regaló lotes completos de piezas de extraordinario valor.

Desarrolló el negocio de la pesca submarina, aunque antes de fallecer su progenitor ya vendía los fusiles a escondidas porque el padre se negaba a hacerlo en la tienda porque los consideraba peligrosos. Puso de moda las prendas de pesca que traía de Inglaterra. Vendió los primeros Barbours y Huskys en Santander, y también los primeros que se veían en España. Y deja como herencia la mejor tienda de pesca de río que existe, como atestiguan los pescadores de todas partes de España que se acercan hasta aquí.

`Godofredo’ implantó su particular sistema de calidad cuando ni siquiera se utilizaba el término, vendiendo hasta lo que no tenía con tal de satisfacer al comprador; y no tuvo apuro alguno en salir a conquistar clientes, sacando chubasqueros y katiuskas a la calle. Aquella iniciativa que tomó hace treinta años hoy se reivindica como una de las estampas clásicas, ya con aroma a costumbrismo, del muelle de la ciudad. Con las primeras gotas de lluvia –continuará siendo así- de la tienda de Godofredo brota un espontáneo mercadillo de prendas marineras para el agua con las que, principalmente, los turistas, se protegen del chaparrón.

El agosto de `Godofredo eran los aguaceros. Porque ante la meteorológica imposibilidad de garantizar sol en verano, no se empeñó en ir a contracorriente y supo crear negocio a medida de las verdaderas necesidades comerciales de esta ciudad: La lluvia.

Acostumbraba a recitar su peculiar receta para la semana: “Tres días buenos para que la gente vaya a la playa, dos días nublados para que vayan de compras y un día de lluvia para que venda mucho Godofredo”. Hace años, cuando sacaba las mesas a la calle repletas de chubasqueros hacía sentarse a un empleado en una silla alta, como las de los árbitros de tenis, para que vigilase el género desde esta improvisada atalaya.

Personalidad carismática

Además del tesón comercial con el que condujo su negocio, a la singular personalidad de Sáez Carrasco se sumaban otras circunstancias como su deriva política ya que se convirtió en el representante más carismático de la derecha más conservadora, admirador del espíritu franquista. Recalcitrante patriota, católico y fiel. Los epítetos que vistió Don José, en boca de sus más íntimos.

Por sus obvias connotaciones políticas, hasta hace años en la tienda de Godofredo estaba prohibido pronunciar la palabra ‘rojo’, un inconveniente cuando alguien vende impermeables de todos los colores. No obstante, si un cliente preguntaba: “¿Tiene usted un chubasquero rojo?”, se respondía: “Rojo no. Colorado”. Tampoco hablaba de Cantabria, se definía y reivindicaba como ‘montañés’.

Su amigo Poli sostiene que era fiel a sus creencias y nunca votó a ningún partido político. Aunque eran muchos los que, en vísperas electorales, se acercaban por la tienda para preguntarle a quién había que votar.

Al margen de la anécdota, en Sáez Carrasco perduraba además una peculiar estética propia, con sus características gafas ahumadas, que le hacían fácilmente reconocible a cuántos se le tropezaban por Puertochico. Era un gran conversador y sabía escuchar. Tenía, de siempre, una predilección especial por la tertulia y su amigo desde la infancia Poli, Jesús López Polidura, recuerda que cuando frecuentaban el Riojano, ya hace décadas, se pedían un porrón y unos cacahuetes y soltaban carrete durante horas.

“No compartimos ideas, pero la amistad hay que tenerla siempre”, era el lema de este trabajador infatigable, quien también acostumbraba a decir que su tienda estaba abierta a todas las ideologías. Y efectivamente, detrás del mostrador trataba con idéntica educación a todos sus clientes, entre ellos Francisco Álvarez Cascos, experto pescador de salmón, y Miguel Ángel Revilla, quien acudió a su funeral celebrado el jueves en una desbordada iglesia de San Francisco y que reunió a centenares de personas. “He sido cliente suyo de toda la vida y jamás tuvimos ninguna discusión política. Era un hombre consustancial al paseo de Pereda y muy coherente, porque ha mantenido siempre las mismas ideas”, expresa.

Pero el nombre comercial de Godofredo va más allá de las fronteras locales y se ha convertido en referente de la ciudad, como un establecimiento típico que ya aparece en las guías turísticas. Al ex presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, le preguntaron en una entrevista por sus veraneos en Santander y automáticamente respondió que recordaba cuando compraba gusana en Godofredo.

Un hombre de reconocida generosidad

Por la tienda de ‘Godofredo’ no solo desfilaron clientes, sino todos los pobres de Santander que durante más de cuarenta años pasaban a pedir periódicamente. José Sáez fue una persona de extraordinaria generosidad, inmensamente caritativo, virtud que heredó de su madre. Repartía dinero a todo el mundo y hacía todo tipo de favores, incluso a sus enemigos políticos. Avalaba créditos y hasta llegó a pagar la pensión de algunas familias que habían sido desalojadas de sus casas. Le encantaba jugar a la lotería, pero donde más dinero dejaba era en los demás.

La gente iba a la tienda a pedirle dinero, y él se dejaba engañar. Bajo su manera de entender la religión creía que tenía obligación de ejercer la caridad. “Pero si los pobres son ellos, que vas a esperar si les fallan la cabeza o los valores”, solía argumentar.

Tanto era así, que llego a organizar los días de pedir; que eran jueves y sábados. Un día una mujer se presentó en el día equivocado. Sáez Carrasco le pidió el número de cuenta para ingresarle periódicamente la limosna y que así no se volviese a equivocar de turno.

Invitaba a todo el mundo. Se rodeaba de pescadores y huía del protagonismo social. Dejó amigos en el Goya, en el Riojano, en el Pata Negra, en el Zacarías. En todos los lugares que frecuentó.

Todavía, en mayo, un día que estaba en la tienda coincidió en entrar un pescador y se empezó a lamentar de su mala situación económica. “Anda, cógete una caña y un carrete”, le dijo Don José, “y me lo pagas cuando puedas”.

Suponiendo que tuviese intención, no podrá devolvérselo nunca. El motor de Godofredo, su espíritu, se apagó el pasado martes. Hacía solo quince días había compartido un vaso de agua –ya no tomaba otra cosa- con su amigo el joyero Federico Venero, en el Mesón Campos. “Era la mejor persona del mundo”, asevera emocionado. Acostumbraba a frecuentar el Zacarías, donde en su buena salud tomaba café o algún vino ocasional, y donde se deshacen en elogios hacia su persona. Todos aquellos que le rodearon dicen que fue un hombre bueno. Y que amaba lo que hacía.

Desde que perdió a su hijo en un accidente de tráfico se pasaba los días rezando. El cura del Barrio Pesquero, Alberto Pico, que todos los domingos le llevaba la comunión, estuvo cerca de él en los momentos más amargos de su enfermedad. Gozaba de una fe inquebrantable. Y consumió sus últimos días leyendo Preparación para la muerte, de San Alfonso Ligorio.

En el velatorio se comentaba que deja un montón de gente desamparada, a todos aquellos que se le acercaban en busca de limosna o consuelo. Frente a su ataúd lloraban tres drogadictos y cuatro pobres de Santander, amén de una larga lista de familiares, amigos y personas anónimas que se acercaron a despedirle.

Lo cierto es que la muerte de `Godofredo’ deja huérfano el catalogo de nombres propios de la ciudad. Don José ha sido una referencia axiomática en el Santander de toda la vida, una personalidad imperiosa que ha sabido coronarse en emblema del paseo más elitista de la ciudad. Hasta los raqueros de Pereda tienen en Godofredo una severa competencia como referente urbano. “Yo soy el rey del chubasquero y el decano del muelle”, bromeaba acerca de sí mismo.

Olga Agüero para El Diario Montañés

lunes, 17 de octubre de 2011

Y allí estuvimos...


El pasado miércoles 12 de octubre, pusimos rumbo a la localidad asturiana de Villaviciosa un nutrido grupo de jóvenes patriotas cántabros para festejar con otros camaradas de la geografía española el día de la Hispanidad y de la Raza.


Gran día donde se pudo disfrutar de un gran ambiente de camaradería y patriotismo ante el busto de Carlos I de España que presidía la plaza donde nos dimos cita. Seguidamente y para completar el día compartimos una comida entre todos los asistentes cerca de la villa de Gijón. Sin duda un día para no olvidar.

sábado, 15 de octubre de 2011

La ilusión del progreso


"Es inútil hacerse ilusiones con las quimeras de un falso optimismo: nos encontramos al final de un ciclo. Desde hace ya siglos, primero imperceptiblemente, después con el movimiento de una masa que se desploma por una pendiente, son múltiples los procesos que han destruido en Occidente cualquier ordenamiento normal y legítimo de los hombres, que han falseado incluso la más alta concepción de la vida, de la acción, del conocimiento y del combate. Esta caída, su velocidad y su aspecto vertiginoso, ha sido llamado "progreso". Y a este "progreso" se han dedicado himnos y alabanzas, y se albergó la ilusión de que esta civilización -civilización de materia y de máquinas- era la civilización por excelencia, a la que se habría estado preordenado toda la historia anterior del mundo: las consecuencias finales de este proceso fueron tales que provocaron, en algunos, un despertar."

Julius Evola (Orientaciones)

viernes, 14 de octubre de 2011

Voluntarios franceses en la Wehrmatch

Después de firmarse la capitulación de Francia, fue formada la "Légion des Voluntaires Français contre le Bolshevisme (LVF)" o Legión de Voluntarios Franceses contra el Bolchevismo, una fuerza autorizada por el gobierno del Mariscal Petain para pelear en el Frente del Este. Pero antes de formada la unidad, muchos franceses se enrolaron como voluntarios en unidades SS como Totenkopf, Das Reich y Viking y luego pasaron a engrosar las líneas de la LVG.

En octubre de 1941 la LVF contaba con dos batallones con 181 oficiales y 2271 suboficiales, clases y soldados (en total se enrolaron 5800 hombres) asesorados por un cuerpo de 35 oficiales de enlace alemanes. La unidad fue integrada a la Wehrmacht como el 638.Französische Waffen Grenadier Infanterieregiment der SS.

En octubre de 1941, los dos batallones marcharon por tren a Smolensko y luego por camión y a pie hasta el frente cerca a Moscú, para incorporarse a la 7ª División de Infantería estacionada cerca a Golokovo. A comienzos de diciembre una nueva unidad, el 3º Batallón con 1400 hombres fue también enviado a entrenamiento en "Truppenuebungsplatz Deba".

En febrero de 1942, los dos primeros batallones LVF fueron atrapados en la contraofensiva soviética de invierno y fueron casi aniquilados cerca a Djunovo. El Regimiento perdió la mitad de sus efectivos tanto por el fuego enemigo como por el congelamiento que azotó a los franceses durante ese crudo invierno. El 2º Batallón fue prácticamente desaparecido como unidad, pues apenas sobrevivieron unos cuantos hombres. En marzo de 1942, el coronel Labonne fue llamado a París y quedó relevado del mando.

Como consecuencia del desastre, el Regimiento LVF fue retirado del frente y paso a operar por batallones separados asignados a unidades alemanas. El 1º Batallón al mando del Mayor Lacroix y el 3º Batallón al mando del Mayor Demessine. El 1º Batallón fue puesto bajo el comando de la 186ª División de Seguridad desplegado en actividades antiguerrilleras cerca a Smolensko. El 3º Batallón fue enviado a combatir partisanos cerca a Volost al suroeste de Smolensko donde también sufrió muchas bajas.

jueves, 13 de octubre de 2011

Monumento a Cristobal Colón, Santander


Estatua dedicada al descubridor de América Cristobal Colón, fundida en bronce por el escultor catalán José Llimona por encargo de la compañía Transatlántica. Destinada originalmente a ocupar uno de los salones del vapor "Cristobal Colón",

Fue donada a la ciudad de Santander al no ser instalada en el buque. Actualmente se encuentra situada en un pedestal rodeada de palmeras en la Plaza las Brisas en el Sardinero.

lunes, 10 de octubre de 2011

Caerse está permitido...


Comenzamos una nueva etapa después de una serie problemas acontecidos con el anterior blog "Bastión Cántabro", donde algunos de los que tanto claman a los cuatro vientos las palabras "libertad de expresión", son los primeros que la coartan. Visto que no hemos encontrado una solución para recuperar nuestro anterior blog, nos vemos con la obligación de hacernos otro y comenzar desde cero.

Si pensaban que nos iban a callar y que nos iban a hacer desaparecer gracias a sus artimañas cibernéticas, ¡van apañados! Volvemos y con más ganas e ilusión que nunca, con ganas de seguir dando caña y molestar a todos los que se sienten políticamente correctos.

Seguramente seáis muchos los que os preguntéis porqué hemos elegido el nombre "Portus Victoriae" para este nuevo blog. Dicho nombre históricamente fue con el que denominaron los romanos a nuestra ciudad de Santander (Puerto de la Victoria), era el lugar por donde daban acceso a nuestra región y al norte de Hispania.

Si algo se caracterizaba el anterior blog era la defensa de nuestra cultura, historia y raíces, tanto cántabras, españolas como europeas. Seguiremos actualizando regularmente nuestro blog para que todos los días puedas disfrutar de nuevas novedades.

No nos marcamos ningún objetivo en común ya que sabemos que empezamos desde cero, aunque tenemos claras cuales son las ideas que se vamos exponer. Y al que no le guste ¡AJO, AGUA y JABÓN!

Bienvenidos, ¡Hemos vuelto!