lunes, 27 de febrero de 2012

Fuertes y baterías de Santoña

La villa cántabra de Santoña, por su estratégica ubicación, ha sido tradicionalmente una plaza fortificada y codiciada desde el punto de vista militar. Los testimonios que se han conservado hasta nuestros días confieren a esta villa una singularidad por su arquitectura militar. Las primeras obras realizadas para proteger los intereses de la comarca de Trasmiera, sus astilleros y accesos, se remontan a fines del siglo XVI.

Fuerte San Martín

Se construyó a comienzos del S.XVII pero en los dos siglos posteriores sufrió sucesivas rehabilitaciones que transformaron el Fuerte de San Martín en una imponente fortificación.

Con una superficie de 2.700 metros cuadrados actualmente tiene forma de herradura y está formado por dos órdenes de fuegos acasamatados, con una terraza superior donde también se colocaban cañones y obuses.

Fuerte San Carlos



Es el más antiguo de Santoña, fue construido con tierra y madera a principios del XVII, en un punto que ya antes servía de atalaya de vigilancia costera, a finales de ese mismo siglo la villa decidió sustituir esta mala batería por otra de piedra, que pasó a denominarse Fuerte de San Carlos en honor al monarca Carlos II.

Remodelado en los dos siglos siguientes, las obras que por mandato de Leopoldo O'Donell, se realizaron en la plaza fuerte de Santoña, le convirtió en un importante complejo defensivo de sillería dotado con un gran cuartel para la tropa, varios edificios para almacenes y polvorines, una pequeña plaza de armas y una batería acasamatada similar a la de San Martín, pero de un sólo piso.

Con sus 37 cañones era otro fuerte esencial para la defensa del puerto de Santoña.

Fuerte de Napoleón

El Fuerte de Napoleón domina todos los puntos al norte y oeste evitando cualquier ataque, tanto mediante desembarco en la playa de Berria como a través de una invasión por tierra.

Batería alta y baja de Galvanes

Este complejo defensivo tenía la misión de defender la entrada a la bahía de Santoña y su fondeadero interior.

Levantada entre 1811 y 1812 por ingenieros napoleónicos ambas fortificaciones se reconstruyeron en 1859, aunque el proyecto original era muy ambicioso y no llegó a ejecutarse íntegramente.

Batería alta de San Martín

Fue construida como complemento del fuerte y se emplaza a unos pocos metros por encima de éste. Sus obras terminaron en 1859.

Sobre una superficie de 4.000 metros cuadrados, el conjunto incluye un almacén de pólvora, un cuarto para la tropa y un almacén, además de una amplia explanada con parapeto corrido para la artillería.

Polvorín y cuerpo de guardia del Helechal

Está situado a poco más de 100 metros del Fuerte de Napoleón y es un sólido edificio de dos naves y cuatro departamentos independientes para contener, con las suficientes garantías, tanto pólvora a granel como cartuchería de fusil y proyectiles para la artillería.

Tiene planta cuadrangular, pararrayos y un muro perimetral de ladrillo para absorber el impacto de una posible explosión.

jueves, 23 de febrero de 2012

Una imagen vale más que mil palabras

Según el diccionario de la Real Academia Española. Honor: (Del lat. honor, -ōris). 1. m. Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. 2. m. Gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea.

miércoles, 22 de febrero de 2012

La extrema izquierda aprovecha el momento

Las movilizaciones que se producen estos días en Valencia y otras ciudades de España, cuyo origen es una protesta de carácter estudiantil, han sido instrumentalizadas por movimientos antisistema y de la extrema izquierda, según han informado a La Razón fuentes conocedoras del asunto.

De hecho, de las personas que fueron detenidas por la Policía durante los incidentes que se registraron el pasado lunes, ninguna pertenece al Instituto Lluis Vives, donde se han originado las mencionadas protestas. Del total de arrestados desde que se iniciaron los incidentes, 45, tan sólo tres son del referido centro .

Entre los movimientos que tratan de instrumentalizar las protestas, y darles un carácter violento, contra las Fuerzas de Seguridad del Estado y contra el actual Gobierno, figuran sharperos, anarquistas, yonkis, comunistas, perroflautas, separatistas, punkys y miembros del 15-M.

Desde Santander cerca de un centenar de perroflautas cántabros del 15-M también han mostrado su apoyo con una concentración en la tarde de ayer en la Plaza Velarde.

En todo este tiempo han continuado sus concentraciones y sus juergas en un lugar que se suponía que era público. Desde el pasado 15-M hay un rincón en dicha plaza que se ha adueñado esta gentuza, es más han llegado a construir una chabola desde donde se intentan lavar el cerebro a los santanderinos. Y es curioso porque ese lugar coincide con las puerta de entrada a las oficinas de la Delegación del Ministerio de Defensa.

Mientras tanto nadie hace nada, ni políticos ni autoridades competentes ¿Será por miedo? Eso sí como cojas tu un día tu tienda de campaña y la plantes en la playa ¡Prepárate! Porque la receta que te meterán es para ver las estrellas.

Las batallas de Kharkov

Durante la Segunda Guerra Mundial, la lucha más enconada se desarrolló en el denominado “Frente del Este”, entre dos enemigos irreconciliables que buscan aniquilarse mutuamente.

En las grandes planicies esteparias de la Unión Soviética tuvieron lugar algunos de los mayores enfrentamientos acorazados de la historia; y entre ellos figuran las batallas por la ciudad de Kharkov, que a lo largo de la contienda vio cómo se producían hasta cuatro batallas por su control.

La presente obra analiza todas ellas, enmarcada cada una en su contexto temporal y operativo. Así se presta especial atención a las operaciones soviéticas Kutuzov y Rumiantsev, a la enconada defensa de los alemanes para tratar de evitar lo inevitable, a la destacada actuación de las unidades de las Waffen SS, que en estos tiempos cimentaron su leyenda.

Además, se aporta un amplio estudio sobre el arma blindada soviética, una gran desconocida para el público de habla hispana dada la notable carencia de obras en español sobre este tema.

En resumen, un completo trabajo sobre algunos de los momentos más importantes de la lucha en el frente más sangriento de la guerra que se desencadenó en Europa entre 1939 y 1945. Una obra que colmará las expectativas de todos los que se acerquen a ella, para saber más sobre aquellos turbulentos tiempos.

Más información en Librería Europa.

lunes, 20 de febrero de 2012

20º Aniversario del atentado de El Albericia

Ayer se cumplieron 20 años del atentado terrorista más trágico y sangriento de Cantabria. Los responsables son los mismos perros que hoy en día gobiernan en la Delegación de Guipúzcoa y tienen representación en decenas de municipios de Vascongadas y Navarra.

El atentado se esperaba desde días atrás, pues las fuerzas de seguridad se encontraban en alerta ante la previsión de atentados de ETA. Además de los tres muertos, resultaron gravemente heridos los dos agentes que viajaban en el furgón policial: Benito Sáiz Corral, de 50 años, que sufrió fracturas múltiples en las extremidades y heridas en cara y cuerpo, y Francisco Vega Cumplido, de 40 años, intervenido quirúrgicamente de hundimiento craneal. Otras 18 personas sufrieron lesiones de diversa consideración.

La explosión resultó tan fuerte, que alrededor de veinte vehículos sufrieron graves desperfectos, quedando algunos en estado de siniestro total. La furgoneta policial objetivo del atentado tenía el techo enteramente destrozado y a ambos lados de la carrocería había decenas de impactos producidos por la metralla. El Diario Montañés, que tenía a apenas 30 metros del lugar sus instalaciones, sufrió la rotura de las ventanas por la explosión. Siete inmuebles sufrieron daños, con varios pisos parcialmente destruidos por el artefacto, oído a casi un kilómetro de distancia.

Desde este blog siempre estaremos del lado de las victimas del terrorismo, nunca las dejaremos de lado ni caerán en el olvido.

sábado, 18 de febrero de 2012

Con nosotros quien quiera

"Nuestra lucha es más ingrata, pero es más hermosa porque nos exige contar solamente con nuestras propias fuerzas. Nosotros hemos rasgado todas las verdades reveladas, hemos escupido sobre todos los dogmas, hemos rechazado todos los paraísos y escarnecido a todos los charlatanes -blancos, rojos o negros- que ponen a la venta drogas maravillosas para hacer feliz al género humano".

viernes, 17 de febrero de 2012

El día que ardió la ciudad de Santander



En la madrugada del 15 al 16 de febrero del año 1941, la ciudad de Santander sufrió una importante catástrofe. Décadas después de la explosión del vapor Cabo Machichaco (1893), Santander sufrió el incendio más demoledor de su historia.

El elemento desencadenante de la catástrofe fue el fuerte viento de dirección sureste que, desde la tarde del día 15 azotó la ciudad, alcanzando momentos de máxima velocidad los 140 kilómetros por hora, acompañado por una depresión atmosférica de gran intensidad.

El resultado fue la destrucción casi completa de la zona histórica de la ciudad, es decir casi la totalidad del casco antiguo de la ciudad, afectando, sobre todo a la Vieja y Nueva Puebla y a edificios más modernos levantados en su recinto. Desaparecieron fundamentalmente edificios de viviendas en gran parte ocupadas por clases populares. El incendio destruyó la mayor parte de la puebla medieval, el total fueron 37 calles de las más antiguas de la ciudad que ocupaban 14 hectáreas, lo que supuso la desaparición de 400edificios mayoritariamente destinados a vivienda y comercio.

Bomberos locales y de las provincias limítrofes como Bilbao, Vitoria, Palencia, y de Madrid, participaron junto con el ejército en la extinción del fuego durante quince días.

jueves, 16 de febrero de 2012

Homenaje a los Caídos por Europa en Asturias


El pasado domingo 12 de febrero un grupo de patriotas cántabros nos desplazamos a tierras astures, invitados por los camaradas de Iniciativa Reconquista Astur para homenajear a todos nuestros caídos que entregaron su vida por Europa.

Un día en el que aparte de recordar a los nuestros, también aprovechamos para disfrutar del espectacular paisaje que nos rodeaba y la comida típica de la región. El año que viene esperamos repetir y lograr que se sume más gente a este merecido acto.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Non Nobis Domine

Raza templada, acero...
que Dios quiso hacerte tierra
y es la tierra no es el cielo de ángel
la que llora, gime y sufre y se revienta...
ante el ultraje de su grandeza.

Es la fe la que inspira en esta tierra,
es la fe el secreto de sus hombres
y es la cruz ya fundida en su miseria
la que alienta y da fuerza de gigante
y ante sus proezas deja que rompa
y destroce y juegue con el alma.

Y en el mismo instante...,
si llega el momento,
levanta su vuelo con fe de gigante
y sonríe y sueña y dulcemente duerme
en el encuentro con el carro brillante de la muerte.

lunes, 13 de febrero de 2012

La destrucción de la ciudad de Dresde

A principios de 1945, las fuerzas soviéticas avanzaban hacia Alemania desde el Este, empujando no sólo al ejército alemán, sino también a un gran número de refugiados que huían de las hordas rusas. Fue en este contexto en el que los Aliados se embarcaron en una política de bombardeos sobre ciudades alemanas, siendo los objetivos principales Berlín, Leipzig y Dresde. De estas ciudades, Dresde era por aquel entonces la menos industrializada. Era una ciudad histórica en la que estaban muchos de los más hermosos edificios del Renacimiento, del Barroco y de una mezcla de esas épocas en inmuebles edificados a fines de la Edad Media y poseedora de maravillosos tesoros culturales. Había también zonas industriales pero la función de la ciudad principalmente era la administrativa, a la vez que era un centro de transportes y comunicaciones.

En dos noches consecutivas, la del 13 y la del 14 de febrero de 1945, los aparatos británicos llevaron a cabo bombardeos masivos sobre Dresde, siendo el objetivo el centro histórico de la ciudad. El daño en términos de pérdida de vidas y destrucción de propiedades fue catastrófico: hubo un elevadísimo número de víctimas, siendo la mayoría civiles habitantes de la ciudad y refugiados, y unos 15 kilómetros cuadrados del centro de la ciudad fueron totalmente arrasados.

La Altstadt ardió completamente en su mayor parte; en algunos casos se mantuvieron las paredes exteriores de unos pocos edificios terriblemente dañados. El arrabal Johannstadt y el del sudeste ardieron o fueron destrozados en gran medida. Entre las calles Schandauer Strasse y Bodenbacher Strasse quedaron completamente destruidas unas 800 casas en las que había unas 7.000 viviendas. El ataque aéreo arrasó muchos monumentos irremplazables del Barroco tardío de la “Florencia del Elba” (como se le conoce a Dresde), entre otros la Semperoper, la Frauenkirche, el Palacio de Dresde, la iglesia de Santa Sofía y el Palacio Zwinger. No hubo reconstrucción después de la II Guerra Mundial, ya que Dresde pasó a formar parte de la República Democrática Alemana (RDA), ignorando los comunistas los monumentos destrozados y dejando caerse muchos de ellos (como la iglesia de Santa Sofía, la calle Grosse Meissner Strasse, el Sekundogenitur y otras) reforzando con ello la impresión de devastación absoluta del centro de la ciudad.

En las zonas habitadas, sobre un total de 222.000 pisos, en mayo de 1945 se contabilizaron de 60.000 a 75.000 completamente destruidos. Unos 18.000 estaban seriamente dañados y solamente unos 81.000 habían sufrido pocos daños. Las líneas eléctricas quedaron destruidas en un 75%, las calles llenas de escombros y grandes cráteres en el suelo debido a las bombas. Todos los puentes sobre el Elba quedaron terriblemente dañados. El centro de la ciudad, como nudo de comunicaciones de la circulación, quedó intransitable. La mayoría de fábricas tuvieron que parar su producción, o bien por estar destruidas o muy dañadas, o porque muchos de sus trabajadores habían muerto o bien porque no podían llegar de ninguna manera a sus puestos de trabajo. Quedaron interrumpidos los servicios de gas, agua y electricidad.

El bombardeo a Dresde fue inútil desde el punto de vista estratégico y militar, resultando un mero acto de venganza, realizado sobre la población civil. Sin embargo, los vencedores no tuvieron su “Nuremberg”. Aquí no hay dudas, ni revisiones posibles, más de 135.000 víctimas y familiares, esperan justicia y el reconocimiento por parte de los vencedores del error que supuso aquella acción criminal.

sábado, 11 de febrero de 2012

RRC Fans Siempre



Nos trajeron millonarios con mentiras oohhh,
prometiendo que iban a ganar la liga oohhh
pero como es una hinchada diferente,
no les importa lo que diga la gente oohhh.

Porque un día este equipo será grande oohhh,
y Pernía lo vera desde la cárcel oohhh,
y aunque estemos en concurso de acreedores,
soy verdiblanco y descontrolado
quiero al escudo, eso es sagrado,
lololololololololo lololololololololo.

viernes, 10 de febrero de 2012

Batalla de Krasny Bor. La última gran gesta española

En los arrabales del Leningrado asediado, sobre la carretera a Moscú, está la población de Krasny Bor que el 10 de febrero de 1943 dio nombre a la más feroz y sangrienta batalla en la que combatió la División Azul, la 250ª en la orgánica alemana. Estaba compuesta por voluntarios españoles alistados para luchar contra el comunismo soviético en lo que muchos entendían entonces como la “devolución de la visita” que hicieron a España los comunistas enrolados en las Brigadas Internacionales que vinieron a combatir en España durante la Guerra Civil. Otros miles de europeos -franceses, italianos, belgas, etc.- hicieron lo mismo en otras unidades incorporadas al despliegue alemán.

En aquel invierno ruso las temperaturas diurnas apenas subían de 12 bajo cero y las nocturnas llegaban hasta los 20, 30 o más, bajo cero.

La División tenía asignado un frente de 34 kilómetros; hacía poco que se había incorporado un nuevo batallón de relevo para cubrir sus bajas. Había muchos indicios que anunciaban un inminente y potente ataque ruso. El sector oriental del frente español, mandado por el Coronel Sagrado, estaba defendido por los batallones I y II del regimiento 262, el Batallón de Reserva Móvil -”la Tía Bernarda”- y otras unidades -artilleros, zapadores, reconocimiento, etc.-, dando un total de unos 4.200 hombres; contra ellos se dirigiría todo el peso del esfuerzo principal soviético.

El volcán

A las 06.45 la masa artillera soviética -que ha sido cifrada entre 600 y 800 piezas- abrió fuego simultáneamente sobre las primeras líneas españolas. Tras hora y media de bombardeo, algo después de las 08.00, alargaron los tiros. A continuación, grandes masas de rusos -las divisiones 63ª y 72ª reforzadas con carros de combate- avanzaron confiados porque las posiciones españolas estaban literalmente pulverizadas. Efectivamente, las compañías españolas habían sufrido una media del 50 % de bajas. A pesar de ello, una vez repuestos de la conmoción, sanos y heridos, con las armas aprovechables, defendieron sus posiciones.

A cada batallón español se le venía encima más de una división rusa. Lo que siguió fue una sucesión interminable de ataques y contraataques llenos de prodigios de valor y heroísmo. La compañía del Capitán Oroquieta quedó aniquilada; la del Capitán Palacios, casi; la del Capitán Andújar, diezmada, y la del Capitán Huidobro se defendió numantinamente animada por sus voces de “¡Esto no es nada, chicos. ¡No pasarán! ¡Somos españoles!”. El Capitán Losada llegó a pedir a la artillería propia “Fuego sobre mi posición”. “La Tía Bernarda” quedó con 13 hombres, 5 de ellos heridos. Las posiciones quedaron rodeadas, aisladas y machacadas, pero seguían frenando el avance soviético. Los rusos se equivocaron al querer reducirlos, lo que les hizo perder impulso y muchas bajas.

La batalla estaba consumiendo las unidades españolas. El general reforzó el frente y llegó a pedir voluntarios al Batallón de Regreso que, 20 kilómetros atrás, estaba a punto de salir para España tras haber acabado su tiempo de servicio. Todos sus oficiales y 100 sargentos y tropa decidieron, en tan dramáticas circunstancias, ir a ayudar a sus compañeros en la batalla.

El día acabó y la batalla también, pero los refuerzos alemanes llegaron tarde. El frente apenas había retrocedido unos 3 kilómetros. El ataque soviético no había conseguido romper el cerco alemán sobre Leningrado.

Sólo en este día los españoles sufrieron 2.252 bajas (1.125 muertos, 91 desaparecidos y 1.036 heridos). Además, unos 300 españoles, casi todos heridos, cayeron prisioneros. Los soviéticos perdieron 10.000 hombres.

Conocidos posteriormente los detalles de las heroicas actuaciones individuales, se concedieron 2 ‘laureadas’ y 11 Medallas Militares.

¡Honor y gloria a nuestros caídos por defender a Europa de la amenaza comunista!

jueves, 9 de febrero de 2012

Matías Montero y Rodríguez de Trujillo In Memorian

Matías Montero y Rodríguez de Trujillo nacido en el año 1913 y natural de Santander. Comenzó la carrera de Medicina en la Universidad Central de Madrid. Como muchos estudiantes de aquella época se afilió en un primer momento a la FUE (Federación Universitaria Escolar) madrileña.

Cuando en 1931 aparece el semanario “La conquista del Estado” fundado por Ramiro Ledesma Ramos, Matías escribe una carta de adhesión al periódico, casualmente un 9 de febrero, o sea, justo tres años antes de su muerte. En dicha misiva se podía leer lo siguiente:

“Sinceramente convencido de que su ideario viene para abrir un camino salvador en la actual confusión político social, envío desde luego mi adhesión y le ruego me envíe folletos que expliquen detalladamente lo que va a ser el partido. Yo soy estudiante de Medicina y tengo 17 años, pero me falta muy poco tiempo para cumplir dieciocho años”.

Al poco tiempo se convierte en miembro de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) y a finales de 1933, cuando ya tiene 20 años de vida, es uno de los primeros afiliados de Falange Española, destacándose como uno de los militantes más entusiastas de la causa falangista, lo que le lleva a escribir en la sección “Falanges Universitarias” del semanario “FE”.

Al abrigo de Falange Española surge en noviembre de 1933 una nueva organización estudiantil: el Sindicato Español Universitario (SEU), que encabezan varios jóvenes falangistas, como Manuel Valdés Larrañaga, Alejandro Allanegui, David Jato, Alejandro Salazar, a los que se suma Matías Montero. En la redacción de los primeros estatutos del Sindicato Español Universitario, les ayuda Julio Ruiz de Alda. Estos estatutos son injustamente rechazados por el Ministerio de la Gobernación el 10 de noviembre de 1933.

En la Universidad, los falangistas no están solos, ya que frente a ellos se encontraba la poderosa Federación Universitaria Escolar (FUE), que iba perdiendo la relevancia que tuvo en otros tiempos, ya que había dominado a la mayor parte del estudiantado, para convertirse en un reducto de las izquierdas, que pretendían imponerse al resto de los estudiantes. Para la FUE, el SEU representó un importante obstáculo.

Matías se dedicó al reclutamiento de nuevos militantes y también participó en la venta cotidiana del semanario “FE” por las calles madrileñas, actuando en ocasiones en tareas de protección a los voceadores.

Con motivo de la aparición del semanario “FE”, se desencadenó una tremenda ofensiva contra la publicación, negándose los quioscos públicos y los vendedores profesionales a su difusión, por lo cual tuvieron que realizar la venta los propios militantes del partido. Ahí tenían los rojos su ocasión semanal para organizar en las calles la persecución y violencia contra los falangistas.

La situación tanto de los dirigentes como de los afiliados era verdaderamente preocupante, al ser los destinatarios de esa violencia desatada por los rojos, sin que ellos pudiesen tomar medidas reparadoras y eficaces.

Estas feroces agresiones y atropellos contra Falange Española -con resultado en ocasiones de muerte- procedían del campo socialista, siendo incubadas y preparadas en sus Juventudes, que de este modo, diez meses antes de la tristemente famosa revolución de octubre, comenzaron a presumir de capacidad para la lucha armada. De todas formas no se podía achacar la intervención directa de las Juventudes socialistas como ejecutoras de esas brutalidades, ya que se limitaban a sostener una banda -cuyos componentes no eran generalmente miembros de ellas- sino gentes extremistas que percibían sueldo por sus intervenciones.

En el anochecer madrileño del viernes 9 de febrero de 1934, Matías tras participar en la venta del número 6 de “FE”, regresa a su domicilio, en la calle Marqués de Urquijo, 21 - 3º, en el barrio de Argüelles. Matías, que es huérfano, vive con sus hermanos y sus dos tías, Rafaela y Rosario, la primera oficinista y la segunda locutora de la Compañía Telefónica.

En la calle Quintana, a pocas manzanas de su hogar, se despide de Bonet, amigo suyo que le ha acompañado hasta allí. Matías, sigue en su recorrido por la calle Juan Álvarez de Mendizábal, donde le están esperando dos izquierdistas. Uno de ellos es Francisco Tello Tortajada, obrero afiliado al PSOE y a las Juventudes Socialistas e integrante de “Vindicación”, grupo comandado por Santiago Carrillo.

Matías Montero no tiene tiempo de ver a sus agresores, y de dos disparos a traición por la espalda, le alcanzan en el corazón, provocándole rápidamente la muerte al joven falangista. Su asesino aún se acercó a rematarle, ya en el suelo, con otros tres disparos en el vientre, tras lo cual huyó, dejando a Matías tendido en el suelo, rodeado de un charco de sangre.

Entre las ropas del cadáver de Matías, se escondía un artículo titulado “Las flechas de Isabel y Fernando”, que había escrito para la revista “FE”. En él trazaba las líneas para conseguir una “Universidad limpia de pasiones, bloque compacto de profesores y estudiantes, que marche entusiasta en pos de la cultura al servicio de la Patria”.

Por la tarde del 10 de febrero varios centenares de falangistas, y casi un millar de amigos y simpatizantes de Falange Española, acuden al entierro de Matías Montero, en el cementerio de la Sacramental de Santa María, en la ribera del Manzanares, en Madrid. Muchos falangistas van en formación marcial entonando al compañero caído la hermosa canción de procedencia germana titulada “Yo tenía un camarada”. Escoltando el féretro, en cortejo fúnebre desde la Plaza de la Alegría hasta el cementerio.

El sepelio se desarrolla con gran emoción, en silencio y sin gritos de odio o rencor. José Antonio Primo de Rivera, ante la tumba abierta que recoge los restos de Matías, pronuncia estas breves palabras:

«Aquí tenemos, ya en tierra, a uno de nuestros mejores camaradas. Nos da la lección magnífica de su silencio. Otros, cómodamente, nos aconsejarían desde sus casas ser más animosos, más combativos, más duros en las represalias. Es muy fácil aconsejar. Pero Matías Montero no aconsejó ni habló: se limitó a salir a la calle a cumplir con su deber, aun sabiendo que probablemente en la calle le aguardaba la muerte. Lo sabía porque se lo tenían anunciado. Poco antes de morir dijo: “Sé que estoy amenazado de muerte, pero no me importa si es para bien de España y de su causa”. No pasó mucho tiempo sin que una bala le diera cabalmente en el corazón, donde se acrisolaba su amor a España y su amor a la Falange»

“¡Hermano y camarada Matías Montero y Rodríguez de Trujillo! Gracias por tu ejemplo”.

“Que Dios te dé su eterno descanso y a nosotros nos niegue el descanso hasta que sepamos ganar para España la cosecha que siembra tu muerte”.

“Por última vez: Matías Montero y Rodríguez de Trujillo”.


Todos los asistentes, ante la invocación postrera del nombre del camarada caído, contestan “¡Presente!”, alzando sus brazos en forma de saludo romano.

*En el centro de Santander todavía conserva una plaza en su honor donde actualmente preside una gran bandera de España, años atrás había un monolito que le homenajeaba pero con el tiempo fue mandado retirar y seguramente destruir por los que actualmente dirigen el Ayuntamiento de Santander demostrando una vez más su gran cobardía y preocupante amnesia histórica que padecen.

lunes, 6 de febrero de 2012

Robert Brasillach. Las balas no mataron tu poesía

En un frío amanecer del 6 de febrero de 1945, el escritor, dramaturgo y periodista Robert Brasillach fue fusilado por orden del general Charles de Gaulle. Tenía 36 años. La acusación: colaboracionismo con los ocupantes alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Nacido en 1909 y de origen catalán.

“No pierdas la sonrisa ni siquiera cuando te vayan a ejecutar. La vida es una broma de mal gusto; en vez de centrarte en el mal gusto, céntrate en la broma. Si buscas justicia en vez de tranquilidad en este mundo democrático, suicídate. Para vivir hoy hay que saber reírse de la estúpida realidad”

sábado, 4 de febrero de 2012

1939. Cómo se gestó la II Guerra Mundial

De Mayo a Agosto de 1939 se produce un auténtico, absolutamente olvidado y ocultado, genocidio de alemanes en Polonia, limpieza étnica, masacres, deportaciones obligadas….

Se promulga una ley brutal contra los alemanes de Polonia obligándoles a emigrar a ‘zonas de seguridad’, abandonando todos sus hogares. Se queman las granjas de alemanes-polacos, se les asesina, se prohíbe que se exilien fuera de Polonia, se cierra el suministro de alimentos a la ciudad de Danzig… y las tropas polacas cercan Danzig amenazando atacarla.

Todo esto era impensable sin el apoyo de Inglaterra y Francia hacia esa política de agresión y provocación para llegar a la guerra.

El libro detalla con detenimiento los hechos de los doce días anteriores a la guerra, del 23 de agosto 1939 al 1 de septiembre, cuando estalla la guerra con Polonia, y el 8 de septiembre Inglaterra y Francia tienen ya la ocasión de declarar la guerra a Alemania.

Sin duda Alemania cometió el error de dejarse arrastrar a esa trampa, caer en la provocación, no entender que era precisamente la guerra lo que deseaba Inglaterra y lo único que podía destruir el éxito que los fascismos tenían en toda Europa en la paz, sus conquistas económicas y sociales

Más información en Ediciones Nueva República