jueves, 28 de junio de 2012

El problema del paro y la inmigración en Torrelavega


Mientras cientos de cántabros se ven obligados a emigrar de su propia tierra para sacar a sus familias adelante, siguen llegando oleadas de inmigrantes a nuestra región provenientes de lugares como Hispanoamérica, países del este y de origen africano.

Un claro ejemplo es la ciudad de Torrelavega, donde se registra una de las mayores tasas de paro de toda la región y pese a ese gran problema, cada vez son más los inmigrantes que llegan que los que se marchan. ¿Serán las ayudas que les facilitan?
Tal se está convirtiendo el problema que en muchos casos la gente local de toda la vida tiene que emigrar a otros puntos fuera de nuestras fronteras. Atrás quedaron los tiempos cuando centenares de personas provenientes del interior de Cantabria emigraban a la comarca del Besaya para trabajar en las factorías de Solvay, Sniace, Brigestone…
Uno de los barrios más degradados de Torrelavega y donde más están sufriendo este problema es el Barrio de la Inmobilaria, donde más del 35% de la población censada es inmigrante. Todo ello sin contar obviamente los “sin papeles”, entonces se dispararía la cifra.
Las cifras van en aumento gracias a ONGs, servicios sociales y  asociaciones que siguen ofreciendo todo tipo de ayudas para esta gente que viene fuera de nuestras fronteras. Vivienda, trabajos y hasta regulación de papeles en muchos casos son solo algunas de las referencias que tenemos.
El futuro pinta bastante mal, desgraciadamente cada vez son más las familias locales que viven bajo el umbral de la pobreza, debido a que cada vez son más los puestos de empleo que se destruyen y pese a todo ello la mayoría de las ayudas que se ofrecen siguen siendo dirigidas para los de siempre. ¿Hasta cuándo?

jueves, 21 de junio de 2012

Lucharon y vencieron

Se cumplen 800 años de la decisiva batalla de Las Navas de Tolosa. Es una efeméride providencial que uno tiene la sensación de que se quiere hacer pasar desapercibida. Y la cuestión es por qué.

La importancia de Las Navas de Tolosa no puede ser minimizada. Es una de las grandes batallas de la historia de la Humanidad por su épica y sus consecuencias. Al nivel de las Termópilas, Waterloo o el desembarco de Normandía y a mucha distancia de la de los cuernos de Hattin. El imperio almohade formó la más grande coalición del islam después de las grandes expansiones de los primeros califas y los omeyas. De hecho, los almohades -unicistas, seguidores del alucinado Ibn Tumart- proclamaban que su objetivo era acabar con la Cristiandad toda y tomar Roma para convertirla en la caballeriza de los musulmanes. Unos pocos años antes rechazaron con suficiencia el pedido de ayuda de Saladino para tomar Jerusalén por considerarlo un objetivo menor al lado de sus ambiciosos planes.

Coalición del islam, porque se combatió contra todo el islam. Éramos frontera con el islam, no o no sólo con Al Andalus. Los andalusíes fueron una pequeña minoría en el ejército musulmán, sólo relevante su cuerpo de caballería pesada, muy similar a la superior cristiana. Desde Almanzor, que formó su ejército íntegramente con mercenarios, los andalusíes no formaban de manera fundamental en ningún ejército musulmán. En Las Navas había cábilas del Atlas, gente de las actuales Marruecos, Argelia, Mauritania, Ifriqiya-Túnez, árabes, yemeníes, sirios, los peligrosos jinetes arqueros kurdos -los guzz- capaces de disparar y acertar en plena galopada, y negros sudaneses y senegaleses que formaban la guardia personal de esclavos del califa, del emir de los creyentes, del Miramamolín.

Se luchó contra todo el islam, no contra Al Andalus

No se luchó contra Al Andalus sino contra el islam todo, en pleno poderío. Al Andalus había pasado a ser una cora o provincia del imperio almohade -la huérfana, como la había denominado el Mahdi almohade, Ibn Tumart. Ante la debilidad de las primeras taifas frente al empuje de los reinos cristianos, los andalusíes establecieron que preferían ser camelleros de los musulmanes que porqueros de los cristianos y llamaron en socorro a sus hermanos de fe. Los almohades actuaron como invasores y dominadores.

Eran integristas que consideraron a los andalusíes musulmanes débiles, de segunda, poco menos que takfires o apóstatas, maulas desde luego, de mala sangre musulmana. He rendido homenaje en mi novela “Las Navas de Tolosa” al noble andalusí Ibn Qabdis que fue degollado por los almohades tras la pérdida de Calatrava. Los cronistas almohades culparon a los andalusíes de la desbandada que condujo a la terrible derrota.

Conscientes del carácter decisivo de Las Navas: Cruzada

La importancia decisiva de la batalla, por supuesto estuvo en el ánimo de todos los contendientes; la convicción de estar dirimiendo a espada un litigio ancestral, el destino de dos mundos. Inocencio III declaró Cruzada con las correspondientes indulgencias para la cuarentena. Acudieron tres reyes -Alfonso VIII de Castilla, Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragón-, nobles de Portugal y León aún a riesgo de que les confiscaran sus tierras, con lo que estuvieron representadas todas las Españas, y ultramontanos, de toda Europa, bastantes veteranos de la cruzada contra los albigenses, pero también desde Austria, la mayoría de todos los cuales, salvo ciento veinte contados, que combatieron en vanguardia, abandonaron tras la toma de Calatrava. Navarra, bajo el entusiasmo del triunfo providencial, cambió en su escudo de armas su águila negra por los eslabones de hierro, con los que se ataron los esclavos de la guardia personal para defender el palenque, y la gran esmeralda que se encontró en la jaima bermella del Miramamolín.

Las consecuencias fueron de extraordinaria importancia. Se puso fin definitivo a la expansión islámica en el frente occidental. Desde entonces, todo fue retroceso. La frontera saltó por encima de los picachos de Sierra Morena y ya no volvió atrás, abriéndose todo Al Andalus a la reconquista. Desde la batalla de Las Navas a la toma de Granada, con la expulsión definitiva del invasor musulmán allegado merced a la traición del conde don Julián, hay una línea recta con pocos meandros: guerra civiles sucesorias en Castilla y el refuerzo invasor de la marea, menos fuerte que la de los almohades, de los benimerines. Efectos que duraron siglos, cierto, porque entonces la historia marchaba a velocidad de caballo.

Eran hombres de una pieza, con fe y con ánimo de lucha

Me permitiréis que, con veneración, rememore el heroísmo de aquellos hombres de una pieza que lo dejaron todo para, tras recorrer tierras inhóspitas, enfrentarse al sarraceno. Pocos años antes, en 1195, Castilla había sufrido una severa derrota en Alarcos a manos de los almohades. Hubo, pues, de elevarse desde la prostración con gran determinación y energía vital. No esperaron al enemigo sino que se encaminaron decididos a su encuentro, a pesar de la previsible superioridad numérica del adversario. Dieciséis jornadas tardó la hueste de Cristo en recorrer el yermo entre Toledo y la frontera natural de Sierra Morena. Sufrieron hambre y penalidades marchando bajo un sol de justicia. Los ultramontanos, de hecho, abandonaron, sumiendo al ejército en depresión, superada por la llegada de los navarros a Calatrava. Se encontraron ante una Sierra Morena infranqueable. ¿Cómo subir por aquellas empinadas montañas con el enemigo ocupando las crestas? Decidieron seguir hacia una muerte segura. Sólo la aparición de un extraño y desaliñado pastor, informante de un paso seguro, les salvó. El ejército de Cristo lo tuvo, en su desesperación superada, en su fe gruesa, por un enviado del cielo. Contra una abigarrada hueste musulmana, que cuanto menos les doblaba en número, cargaron cuesta arriba, lo cual en los tiempos medios era derrota segura.

Tres reyes cabalgaron hacia la muerte o hacia la gloria

Allí estaban todos entonando el Veni creator de los cruzados. Toda España. Tres reyes cabalgaron el día 16 de julio de 1212 hacia la muerte o hacia la gloria, sin otra disyuntiva. Estuvieron los hombres libres de frontera, las milicias concejiles, sin semejanza en ninguna parte del mundo. Las milicias de Segovia, Ávila y Medina, a caballo, pues caballeros villanos eran, formaron en la costanera derecha bajo el mando del gigante Sancho VII el Fuerte, 2,27 de cuerpo fornido, capaz de utilizar el pesado y letal látigo de guerra, con sus caballeros navarros y los renombrados infantes del Valle del Baztán. Don Diego López de Haro, señor de Bizcaya, con sus bizkaínos en vanguardia, peligroso honor debido a su nombradía como cuna de Castilla. Los nobles, sin reservarse, con sus mesnadas porque nobleza, obliga. Los reinos cristianos, en su guerra divinal, en su apasionada adhesión a la fe, habían generado poderosas autodefensas: las órdenes militares, formadas por campeones, mitad monjes, mitad soldados, que luchaban no sólo contra sus pecados sino también contra los enemigos de Cristo.

En las tierras de Hispania prendieron con fuerza las internacionales, Temple y Hospital, a las que se tuvo en gran aprecio; también germinaron otras autóctonas: Calatrava, Santiago o de la espada -la única que admitía casados y, por ende, familias enteras que la nutrían de levas continuas de guerreros- y Alcántara, que había sido diezmada hasta la extenuación en Alarcos. Los freires piadosos -los templarios entraban en batalla entonando el salmo 2- fueron fundamentales soportando lo más fiero de la acometida sarracena en el centro y resistiendo con coraje y sin desmayo.

La libertad se enfrenta y vence a la sumisión

Permitidme que recree esa escena final de la batalla. Cuando los tres reyes parlamentan a la vista de la determinación de la guardia personal del Miramamolín, cuyos miembros se han enterrado hasta las rodillas y se han atado con pesados eslabones de hierro. Han formado una fortaleza humana mostrando su determinación a morir. Nada más gráfico: se van a enfrentar la libertad y la esclavitud, la dignidad y la sumisión, la Cruz y la media luna.

Algunos por qués. Por qué Castilla hizo esa proeza de ir a buscar al enemigo: no podían permitir que asolaran Castilla generalizando la hambruna. Por qué los musulmanes se mantuvieron a refugio de las montañas. Era una situación privilegiada, pero también tras Alarcos habían demostrado imprevisión logística fracasando en el asedio de Huete. Hambreados, en su retirada a Sevilla regaron el terreno de cadáveres. El ejército musulmán ya había tenido serios problemas de aprovisionamiento antes de cruzar el Estrecho y estuvo a punto de amotinarse en Córdoba. Los invasores almohades depredaron a los andalusíes para resolver la situación. Por qué se fueron los ultramontanos. A las penalidades se unió la falta de botín en Malagón y Calatrava y rompían de continuo la unidad de mando fundamental en una contienda.

Una aportación: El cantar del Mío Cid fue propaganda movilizadora. La copia de Pere Abatt tiene fecha de 1207, vísperas de la gran batalla. Sabemos que el egregio don Rodrigo Ximénez de Rada, arzobispo de Toledo, utilizó en la predicación de la Cruzada no sólo a sacerdotes y frailes sino también a los juglares; no sólo los púlpitos, también las plazas. Se trataba de ofrecer un héroe, un ejemplar a seguir, con gran realismo, alguien capaz de elevarse mediante la proeza y conseguir honores y botín luchando por Cristo.

Los andaluces son descendientes de los ganadores de Las Navas

Un recordatorio: El príncipe Fernando, malogrado heredero de Castilla, alma de la Cruzada, que había raziado Játiva, y que murió de fiebres poco antes de la batalla que él había promovido con tanto ahínco.

Una evidencia: Los actuales andaluces son descendientes de los vencedores de Las Navas de Tolosa y no de los que fueron vencidos. Ya he dicho que los andalusíes fueron exigua minoría en el impresionante ejército musulmán. Pero es que en cada reconquista -sí, reconquista, basta ya de cuestionar lo claro, de negar la realidad- se procuraba la marcha de los sarracenos hacia el otro lado del Estrecho. Cuando San Fernando III tomó Sevilla, la ciudad quedó deshabitada durante tres días. Luego fue repoblada. Conocemos el origen mayoritario de aquellos repobladores: eran gallegos.
Vamos a la cuestión central de por qué se pretende que pase desapercibido el aniversario y por qué es providencial y hemos de esforzarnos que ese designio fracase con estrépito. Dejo al margen esos cuentos chistosos del Al Andalus tolerante y los belicosos cristianos. Córdoba fue siempre un mercado de esclavos y esa era su principal industria: la esclavitud. Cuando los reinos cristianos se fortalecieron y ese flujo se cortó, Al Andalus decayó irremisiblemente. Reitero que se luchó contra el islam. Es una estupidez soberana tildar a Las Navas de Tolosa como guerra civil. Se luchaba, con plena conciencia de ello, contra el invasor y en este caso por partida doble, pues los almohades también habían invadido Al Andalus convirtiéndolo en una cora. Toda la pulsión de la reconquista de todos los reinos se hace bajo la idea gótica de la recuperación del reino de los padres godos.

Se luchó por España y por Cristo y eso no se quiere recordar

No se quiere recordar Las Navas de Tolosa porque allí se luchó por dos conceptos que movían intensamente los corazones de los exitosos combatientes: España y Cristo. El contenido religioso es patente y clamoroso, desde la misma declaración de Cruzada, pero, además, ahí tenemos las vírgenes arzoneras, como la del obispo de Palencia, Tello Tellez de Meneses, la hermosa cruz de don Rodrigo o el emblema del calvario que portaba el canónigo Domingo Pascuale y que atravesó todas las filas sarracenas. Se luchó para que no les impusieran las extrañas costumbres de la maldita secta de Mahoma, como decían. En la batalla murió un obispo al frente de su mesnada, don Juan Maté, obispo de Burgos. Y los maestres de Santiago, Pedro Arias, y el Temple, Gómez Fernández y fue mutilado el de Calatrava.

Se luchó por España. Me sorprende antes de enervarme la compulsiva tendencia a cuestionar esa evidencia. Me remito al espléndido libro “Hechos de España” o Historia gótica, de don Rodrigo Ximénez de Rada, nacido en Puente la Reina (Navarra), tan español, tan patriota, que toma con claridad partido por el arriano Leovigildo contra el católico San Hermenegildo, porque éste mal hijo pretendió declarar independiente la Bética. Lo que describe don Rodrigo es una España que ha perdido su unidad y ha de recuperarla. Años antes, había dado y ganado una batalla eclesiástica que relacionaba con esa unidad de España, que tanto amaba.

Planteó a Roma la diócesis de Tarragona ser considerada primada del reino de Aragón. No le faltaban razones pues aducía ser Tarraco la primera diócesis cristiana desde los tiempos de Roma. Se indignó don Rodrigo, que execraba a los romanos, pues si se retrotraían a aquel tiempo en nombre de qué luchaban contra los agarenos. Exigió que fuera considerada Toledo la única primada de Hispania, por la legitimidad de los godos, y Roma le dio la razón pues el derecho de la sede de los grandes concilios no había prescrito, como se consideraba en la Edad Media, aunque hubiera estado tiempo bajo el dominio del invasor.

Los descendientes de los vencedores, en su decadencia, odian a España y a la Cruz

Se quiere ocultar la conmemoración y minimizar la batallas de Las Navas de Tolosa porque en ésta Hispania lela y decadente, se han degradado tanto las mentes y los espíritus, que se odia por lo que lucharon nuestros ancestros, la Cruz y España. Allí estuvieron el obispo de Barcelona y todos los nobles catalanes y los bizkaínos tan orgullosos de ser los castellanos por excelencia, los españoles, y los navarros, los mejores navarros.

Es, en ese sentido, la efeméride de los ochocientos años providencial, como lo fue la aparición del extraño pastor salvador, pues en esta España que se tambalea, impotente y sin recursos morales, en la que las gentes son llevadas a la indigencia y a la hambruna, en la que son conducidas al matadero y ni tan siquiera balan, en esta España a la que hubiera amado en todo tiempo pero en estos, de tanta ofensa y tan estupidez, me siento llamado a quererla con pasión, porque España y libertad son sinónimos, a la que se trata de destruir, hurtando durante décadas la historia común, la veneración a nuestros héroes, es preciso, es fundamental, es decisivo revitalizar nuestro patriotismo y tomar ejemplo de los hombres de Las Navas de Tolosa, en su capacidad de superación. El amor a España es un vector fundamental para salir de esta crisis que tiene también su fundamento en el odio suicida a la Cruz y al cristianismo, que es el cimiento de la dignidad humana, de la libertad personal, y que no es la raíz de España, sino la raíz, el tronco, las ramas y las hojas de España.

La nueva invasión islámica subvencionada

En esta España decaída, a la que atacan o de la que se avergüenzan sus dirigentes, se sufre, además, una especie de nueva nueva invasión islámica, una islamización, con demografía expansiva, que es promovida y subvencionada por los poderes públicos, mediante la confiscación de los bienes de los españoles autóctonos, a través del monopolio estatal de la violencia. Un proceso coactivo y agresivo. Ahí están los acuerdos preferenciales migratorios de la Generalitat catalana con Marruecos, la entrega gratuita de suelo para construir mezquitas y la ingente cantidad de dinero público que se destina a financiar asociaciones islámicas y a las avanzadillas islamizadoras. Hoy hay ya ciudades y barrios de España que los almohades considerarían como suyas, donde se sentirían tan a gusto como si hubieran ganado en la jornada del 16 de julio de 1212.

Hay que revertir ese proceso. Y la efeméride es la ocasión que se nos ofrece providencialmente, repito, y que no podemos desaprovechar. De nuevo por Hispania se extienden los eslabones de hierro de la esclavitud, de nuevo en el horizonte se dibuja la cimitarra amenazante y humillante de la sumisión y de nuevo es preciso que surjan hombres de frontera, amantes de la libertad, que, desde la admiración agradecida a quienes nos precedieron, vuelvan a sentir imperiosa la campana a rebato y sientan latir con fuerza en sus corazones España y la Cruz.

España, nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Santiago y cierra España.

miércoles, 20 de junio de 2012

La rivoluzione e come il vento

"Toda verdad atraviesa tres fases. Primero es ridiculizada.
Después recibe una violenta oposición.
Finalmente es aceptada como hecho evidente."
Arthur Schopenhauer

martes, 19 de junio de 2012

Al caza elefantes le molan los coches baratos...


El Rey ha ampliado su extensa colección de coches con dos nuevas y fabulosas máquinas: dos Ferrari, valorados en unos 500.000 euros, que el jeque Mohamed bin Rashid al Maktoum, primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, regaló a Don Juan Carlos de Borbón a finales del pasado año, según han confirmado a El Confidencial fuentes oficiales de La Zarzuela.

"La Casa del Rey recibió hace unos meses el obsequio de dos vehículos marca Ferrari de Emiratos Árabes, dentro de una campaña de regalos realizados a diversas personalidades de todo el mundo", aseguró ayer un portavoz del monarca. "Siguiendo el procedimiento habitual, este obsequio ha sido integrado en los bienes de Patrimonio Nacional", añadió.

Fuentes de Patrimonio Nacional, el organismo que custodia los bienes de titularidad estatal para uso exclusivo de la Casa Real, señalaron ayer que la entidad, dependiente del Ministerio de la Presidencia, no se había hecho todavía cargo de la custodia de los dos vehículos de lujo. Es más: aseguraron que Patrimonio Nacional ni siquiera había sido informado de su aceptación.
España ya le regaló El atleta cósmico, de Salvador Dalí, por 2,8 millones de euros.

En cualquier caso, los bienes custodiados por Patrimonio Nacional, aunque jurídicamente no son propiedad del Rey, sólo pueden disfrutarlos el jefe del Estado y su familia. Es el caso, entre otros muchos, del óleo pintado por Salvador Dalí El atleta cósmico, que decora el despacho del monarca , y por el que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pagó 2,8 millones de euros.

Un portavoz de la Casa del Rey no pudo precisar si esos detalles eran ciertos, ni tampoco qué otras "personalidades de todo el mundo" han recibido un regalo idéntico al del monarca. Pero añadieron que la "campaña de regalos" de las autoridades de Emiratos Árabes se inició "tras la inauguración del parque temático Mundo Ferrari". El Ferrari World es el parque temático cubierto más grande del mundo, inaugurado en pleno desierto a finales de 2010, y se levanta junto al circuito de Fórmula 1.

El jefe del Estado, gran amante de los coches deportivos, vendió en 2008 al jefe de la patronal madrileña y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, un Maserati Quattroporte que le había regalado un jeque árabe. Fernández, íntimo amigo del monarca y dueño de una colección de más de 150 vehículos deportivos y de alta gama, pagó al Rey casi 100.000 euros por el lujoso automóvil de fabricación italiana, valorado en más de 150.000 euros.

Seguir leyendo en Mediterráneo Digital.

sábado, 16 de junio de 2012

Cantabria también cuna de España

Liébana es uno de los recintos que aquel alcázar soberano que la
Providencia labró a España para asilo de su libertad,
de su idependencia, y de su gloria...
Ante sus rocas se detiene la invasión, cesa la conquista,
se quebrantan los yugos, toma treguas de muerte...

Amós de Escalante

martes, 12 de junio de 2012

104º Aniversario del nacimiento de Otto Skorzeny

Por encima de bandos e ideologías, la II Guerra Mundial dio grandes líderes militares, reconocidos y admirados por propios y enemigos. Uno de estos hombres fue el declarado por los aliados, como el hombre más peligroso de Europa, el coronel de las Waffen SS, Otto Skorzeny. Para hacerse idea de la valía militar de este hombre, solo hace falta señalar que sus memorias han sido traducidas al hebreo y son de obligada lectura en la academia militar israelí.

Natural de Viena, desde joven llevó una vida de culto al honor. Fruto de esto es su famosa cicatriz en la mejilla, que mostraba con orgullo tras haberla recibido en un duelo de Mensur. El Mensur –que existe aún hoy día, más suavizado-, son duelos de esgrima, que gozaban de gran popularidad entre los jóvenes estudiantes germánicos. No se buscaba la victoria, sino combatir con gallardía ante un oponente respetado. El premio no era vencer, sino obtener cicatrices, las schmiss, que daban muestras de la valentía de su portador. Skorzeny la lucía como su más valiosa condecoración y le aportó el apodo de Scarface o Cara cortada, como era conocido por sus enemigos.

Ya en su juventud se afilió al NSDAP y no dudó en alistarse en las Waffen SS en cuanto estalló la guerra, aunque en principio quiso servir como piloto en la Luftwaffe debido a su experiencia en avionetas. Luchó encuadrado en la SS Leibstandarte y en la Das Reich en las campañas de Francia, Holanda y los Balcanes. En Rusia obtuvo la preciada Cruz de Hierro, antes de volver, ya como capitán, a Berlín. Allí se le hace jefe de comandos y crea la unidad de operaciones especiales con la que pasará a la historia, los Friedenthaler.

La misión con la que se él y sus hombres consolidan el prestigio de la unidad será la Operación Eiche (roble), cuya finalidad era rescatar al líder fascista, el Duce Benito Mussolini, que había sido apresado por el gobierno pro aliado de Badoglio. El éxito era complicado, ya que el Duce estaba bajo custodia de los carabinieri en la fortaleza natural apenina del Gran Sasso. Entrar allí solo era posible por el aire y así fue como con nueve avionetas, el 13 de Septiembre de 1943, se infiltran en la zona sin ser detectados. Entran en el Hotel Imperatore, donde estaba el Duce y lo sacan de allí sin pegar un solo tiro, pues la guarnición de carabinieri se rindió al verse sorprendida. Trasladado Mussolini sano y salvo a Viena; Skorzeny es recompensado con el ascenso a comandante, Sturmbannführer, jefe de unidad asalto y con la Cruz de Caballero.
La siguiente misión, Mayo de 1944, fue el intento de prender o acabar con la vida del líder comunista yugoslavo, Tito, era la Operación Rösselsprung. A pesar de con unos pocos paracaidistas consiguió acabar con un grupo de combatientes mucho más numeroso, en medio de la refriega, el líder partisano logró escapar. 

Aunque no puede ser considerada un fracaso, el grupo de Skorzeny se resarció de no haber capturado a Tito, en la siguiente operación, la Panzerfaust, en Octubre. Como el regente húngaro, almirante Miklós Horty, iba a rendir el país a los soviéticos; Skorzeny capturó a su hijo en un hotel donde estaba negociando la rendición. Con este ilustre rehén, el húngaro desistió en su intención, tras no pocos esfuerzos e intervención armada en Budapest. Fue llevado a Alemania y allí abdicó en un gobernante pro-alemán. Cara cortada fue recompensado con un nuevo ascenso a Teniente Coronel u Obersturmführer.

A los poco días se le asignó una nueva misión, quizás la más famosa de todas la que realizó, la Operación Greif. Skorzeny reclutó a varios hombres que hablaban el inglés a la perfección y se hizo con 14 jeeps americanos, además de camuflar unos carros de combate para que se asemejaran a los Sherman de USA. Así disfrazados se infiltraron en las líneas aliadas en las Ardenas para tratar de boicotear su imparable avance en el frente occidental. Bien adiestrados en las costumbres norteamericanas, la acción de sus hombre se debía combinar con una contraofensiva donde los alemanes iban a echar el resto para tratar de romper las líneas enemigas. El 16 de diciembre, mientras se inicia un violento cañoneo alemán, los hombres de Scarface entran en territorio americano y gracias a sus disfraces y actuación consiguen desviar con engaños a muchos contingentes americanos de sus verdaderas líneas de avances. Pese al éxito de su misión, la ofensiva alemana es detenida. Los hombres que fueron descubiertos fueron fusilados, acusados de espionaje. Además, Skorzeny fue herido en la cabeza por metralla y enviado e Berlín. La gran confusión que consiguió crear Skorzeny entre los americanos, fue la que les llevó a considerarle como el hombre más peligroso de Europa.

En los inicios de 1945 la guerra estaba vista para sentencia y solo quedaba defender Berlín a vida y muerte, como hizo nuestro compatriota Ezquerra. A Skorzeny, se le encargan misiones suicidas, con pocos hombres y mal entrenados. Se le encarga detener a los rusos en el río Oder y para ello debe volar el puente de Ludendorff, cosa que no consigue tras sufrir muchas bajas. Tras la caída de Berlín se dirigió a la búsqueda del reducto alpino, donde tras no encontrar fuerzas propias, el 8 de Mayo se entrega a las fuerzas aliadas.

Skorzeny fue absuelto en los juicios de Núremberg, pero ingresado en un campo de desnazificación, de donde consiguió huir hacia España. El resto de su vida lo pasó casi siempre en nuestro país, aunque también paso algunas épocas en Sudamérica, siendo consejero de Perón. Mientras vivía en España, se le acuso de ser el líder de la organización ODESSA, que se encargaba de reagrupar a viejos nazis. Fijo su residencia en la población mallorquina de Alcudia, donde le gustaba disfrutar del mar, que se convirtió en su pasión. En estos años de paz publicó sus memorias en dos volúmenes, Vive peligrosamente y Luchamos y perdimos. En Argentina se publicaron juntas con el título de Misiones Secretas. Las memorias de Skorzeny son un valioso manual de operaciones especiales que no tiene desperdicio.

En 1975, muere de cáncer en Madrid, siendo sus restos inhumados en su tierra natal.

lunes, 11 de junio de 2012

El perro de Rocroi

La vida concede ciertos privilegios, y tener algunos amigos leales, sólidos como rocas, es uno de los míos. Entre ellos se cuenta el mejor de los pintores de batallas españoles vivos: se llama Augusto Ferrer-Dalmau, y llegué a su amistad por el camino más corto: la admiración que siento por su obra. Un día fui a una exposición suya y se lo dije. Le hablé de cómo, en mi opinión, su pintura continúa y renueva una tradición clásica que en España, con breves excepciones, tuvo escasa fortuna. Pocos de nuestros pintores se ocuparon de un género que en Francia tuvo a Meissonier y a Detaille, y en Inglaterra a Caton Woodville. Por ejemplo.

Ahora Ferrer-Dalmau ha terminado un cuadro espléndido, que estos días puede admirarse en una exposición que sobre su obra y la de su paisano Cusachs se celebra en el venerable edificio de Capitanía de Madrid, esquina de Mayor con Bailén. Se llama `Rocroi. El último tercio´, y narra -pintar con talento es una forma de narrar tan eficaz como otra cualquiera- la situación en el campo de batalla de Rocroi hacia las diez de la mañana del 19 de mayo de 1643, cuando los veteranos de la destrozada infantería española, formando el último cuadro, esperaban impasibles el ataque final de la artillería y la caballería francesas. Último ataque, éste, que no llegó a producirse. Admirado el duque de Enghien por la resistencia de los españoles -murallas humanas, los llamaría Bossuet- permitió a los supervivientes capitular con todos los honores, en los términos que se concedían a las guarniciones de plazas fuertes.

El cuadro de Rocroi tiene para mí un sentido especial, pues nació de una conversación con el pintor mientras despachábamos un cordero con cuscús en un restaurante de Madrid. Un lienzo crepuscular, fue la idea, que reflejase la soledad y el ocaso, la derrota orgullosa, el impávido final simbólico de la fiel infantería que durante dos siglos, desde los Reyes Católicos a Felipe IV, hizo temblar a Europa. El retrato riguroso de aquellos soldados empujados por el hambre, la ambición o la aventura, que acuchillaron el mundo caminando tras las viejas banderas, desde las junglas americanas a las orillas lejanas del Mediterráneo, de las costas de Irlanda e Inglaterra a los diques de Flandes y las llanuras de Europa central: hombres brutales, crueles, arrogantes, amotinadizos y broncos, sólo disciplinados bajo el fuego, que todo lo soportaban en cualquier degüello o asedio, pero que a nadie -ni siquiera a su rey- toleraban que les alzase la voz.

Mete un perro en el cuadro, sugerí más tarde, cuando el artista me mostró los primeros bocetos: uno que, como sus amos, se mantenga erguido esperando el final. Un chucho español flaco, pulgoso, bastardo, que siguió a los soldados por los campos de batalla y que ahora, acogido también al último cuadro, abandonado por su patria y sin otro amparo que sus colmillos, sus redaños y los viejos camaradas, espera resignado el final. Y píntalo tan desafiante y cansado como ellos.

A Ferrer-Dalmau le gustó la idea. Y ahora he visto el cuadro acabado, y el perro está ahí, en el centro, entre un veterano de barba gris y un joven tambor de trece o catorce años que el artista ha pintado rubio porque, naturalmente, es hijo de madre holandesa y de medio tercio. En el lienzo no figura el nombre del perro; pero Ferrer-Dalmau y yo sabemos que se llama Canelo y es un cruce de podenco y galgo español de hocico largo y melancólico, firme sobre sus cuatro patas, arrimado a sus amos mientras mira las formaciones enemigas que se acercan entre el humo de la pólvora, dispuestas al ataque final. Vuelto a los franceses como diciéndose a sí mismo: hasta aquí hemos llegado, colega. Es hora de vender caro, a ladridos y dentelladas, el zurcido pellejo. El cuadro es soberbio, como digo. O me lo parece.

Retrata a la pobre y dura España de toda la vida: el soldado ciego con una espada en la mano, al que un compañero mantiene de pie y vuelto hacia el enemigo; los que rematan sañudos a los franceses moribundos; el tranquilo arcabucero que sopla la mecha para el último disparo; el desordenado palilleo de picas que eriza la formación, tan diferente a las victoriosas lanzas que pintó Velázquez. Y sobre todo, la expresión de los soldados que miran al enemigo-espectador con rencor asesino. Acércate, parecen decir. Si tienes huevos. Ven a que te raje, cabrón, mientras nos vamos juntos al infierno. Realmente da miedo acercarse a esos hombres; y uno entiende que les ofrecieran rendirse con honor antes que pagar el precio por exterminarlos uno a uno. Son tan auténticos como el buen Canelo: españoles desesperados, tirados como perros, olvidados de Dios y de su rey. Y pese a todo, arrogantes hasta el final, fieles a su reputación, temibles hasta en la derrota. Peligrosos y homicidas como la madre que nos parió.

jueves, 7 de junio de 2012

Nos deja todo un caballero, Manolo Preciado

Este jueves se ha despertado con la triste noticia del repentino fallecimiento del cántabro Manolo Preciado a las 05.00 am de la madrugada. Ha muerto a los 54 años a causa de un infarto agudizado por un virus. Fuentes policiales han explicado que el fallecimiento se produjo en un domicilio de un complejo residencial cercano a la playa de El Perelló, así como que tanto los policías locales como la ambulancia desplazados hasta allí no pudieron hacer nada por reanimarle. El cuerpo de Manalo Preciado llegará al tanatorio de El Alisal a partir de las 22. 00 horas, según fuentes cercanas a la familia.

El entrenador nacido en El Astillero en 1957 acababa de fichar con el Villarreal CF para la próxima temporada y su objetivo, como él había afirmado, era que el equipo regresara a Primera División.

Manuel Preciado Rebolledo, conocido como Manolín por todos, nació en Astillero el 28 de agosto de 1957, fue futbolista y entrenador. Su último club como entrenador fue el Villarreal CF, aunque no llegó a dirigirlo tras fallecer un día después de haber sido nombrado como técnico.

Como jugador, llegó a competir en Primera División con el Real Racing Club de Santander, aunque desarrolló la mayor parte de su carrera en categorías más bajas. Durante su etapa como técnico ha conseguido cinco ascensos, dos de ellos a Primera, siendo el último el logrado con el Real Sporting de Gijón en la temporada 2007/08.

Manolín Preciado era una de las personas más queridas de toda Cantabria por su afabilidad, cercanía, y porque nunca tuvo ninguna mala palabra para nadie. En definitiva, ha sido uno de los entrenadores más aprecidados por sus compañeros de profesión. Sin duda, la inesperada pérdida de Manolín habrá supuesto un duro golpe para la Selección Española en Polonia.

Socio del Racing de toda la vida, desarrolló sus últimos años entrenando al Ssporting de Gijón y se convirtió en todo un incono de 'La Mareona' por sus resultados.

"La vida le había golpeado fuerte"

La vida Preciado ha estado marcada por la fatalidad. Perdió a su esposa Purificación a los 42 años y a su hijo, quien sufrió un accidente de moto a los 15 años.

Su esposa falleció en 2002 a causa de un cáncer de piel. Dos años después, su hijo Raúl de 15 años perdió la vida en un accidente de moto. La última desgracia le ocurrió en abril de 2011 al perder a su padre, que murió atropellado mientras empujaba un vehículo.

Cuando enterró a su padre declaró que la vida le había golpeado fuerte, "podría haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro o podría mirar al cielo y crecer. Prefiero la segunda opción".

martes, 5 de junio de 2012

La invasión tercermundista

Quien escribe lo que sigue no es ningún ultra que ande dando cadenazos a los inmigrantes por la calle, ningún fanático que escupe su odio fascista contra un mundo que no entiende. Se trata de un texto de Torcuato Luca de Tena, periodista y escritor, miembro de número de la Real Academia Española, ya fallecido. Esto apareció en su día en el ABC, periódico que su familia fundó a principios del siglo XX. No creemos capaz a ese diario de reproducir hoy lo que dejó escrito el ilustre periodista español bajo el título de: “La invasión tercermundista”, que reproducimos para ustedes.

“Todo hombre y toda nación tienen el sagrado derecho de preservar sus diferencias y su identidad en nombre de su futuro y en nombre de su pasado. Y esto lo proclamamos ante el riesgo que supone para Occidente la invasión pacífica de Europa por los indigentes del Tercer Mundo.
Podemos precisar: por respeto a su pasado y por prevención de su futuro. Por respeto a su pasado, porque toda nación es como una nave ya anclada en la Historia con unas características determinadas -idioma, costumbres, religión, familia, tradición, escala de valores- cuidadosamente preservadas a través de los siglos, y que conforman su personalidad única y diferencial. Y por prevención de su futuro, porque no es admisible que una sola generación, en nombre de unos principios pasajeros, de ética dudosa (aunque se ampare en ella) transforme de un plumazo la idiosincracia de pueblos viejos y gloriosos que son su ciencia, investigación, audacia, descubrimientos y modo de ser, han ido elevando la dignidad de la especie humana a límites impensados.

Esto es Europa: no un espacio geográfico determinado, sino una cultura en que cada uno de sus miembros jugó en su día un papel determinante, como si se hubiesen distribuido la especialidad del trabajo para transformar a la especia humana en algo muy superior a su condición animal: cuna del genio y del ingenio; de los descubrimientos geográficos, químicos, biológicos, físicos, astronómicos, atmosféricos y técnicos; traductores y enunciadores de las leyes de la Naturaleza; domadores y primeros usuarios de las ondas invisibles, el sonido y la electricidad que pueblan el espacio; taller inmarcesible de todas las artes; inventores del derecho internacional, civil, penal y político; pioneros del espacio extraterrestre; creadores del Estado moderno; fuente de riqueza y templo del bienestar.

Todo ello está en riesgo de esfumarse, como niebla movida por el vendaval, si no se toman serias medidas comunitarias contra la lenidad en la aplicación de las leyes de inmigración. Europa es un formidable foco de cultura y prosperidad que irradia su luz sobre el resto del planeta, pero es un territorio mínimo frente a una inmensidad poblada por diez mil millones de seres de los cuales las nueves décimas partes pertenecen a lo que se ha querido llamar Tercer Mundo. La raza europea y sus prolongaciones en América y Australia son como una leve mancha de piel blanca, como la Vía Láctea en el firmamento, frente a la dermis afro-asiática-polinesia-americana del resto de la Tierra.

Pero no se trata de hacer la apología de la raza blanca en detrimento o menosprecio de las de color. Se trata de defender un espacio cultural y político -Europa- de una invasión foránea de indigentes (si no lo fueran se quedarían en sus países) cuyos individuos son de evidente inferioridad cultural, educacional, higiénica y sanitaria, de otras costumbres, de otras religiones, con otra escala de valores, otros gustos y un muy diferente sentido reverencial del trabajo.

Asombra, pasma enumenar lo que ha hecho Europa en el mudo y para el mundo, y estremece pensar que todo ello puede perderse, difuminarse, obscurecerse -la piel también, ¿por qué avergonzarse de ello?- con la invasión pacífica de genes extraños que no portan con ellos ni el amor a la superación, ni la veneración al trabajo bien hecho, o simplemente al trabajo.

Hay que poner un freno a esto. No sólo con la expulsión automática de los ilegales “sin posibilidad de reinserción por haber violado una vez las leyes del país”, sino con el uso de una extrema prudencia en la concesión de los permisos legales de inmigración, con la mirada puesta exclusivamente en las estadísticas y necesidades legales de mano de obra, y en la defensa de los superiores intereses del país.

Pues, lo repetimos una vez más, todo hombre y toda nación tienen el deber sagrado de preservar sus diferencias y su identidad en nombre de su futuro y en nombre de su pasado.

Torcuato Luca de Tena (ABC, 28/12/1996).

sábado, 2 de junio de 2012

Campeonato de España de trainerillas

Un total de 16 embarcaciones participarán en categoría juvenil y absoluta masculina y femenina en el 66 campeonato de España de Trainerillas que se disputa este fin de semana en Castro Urdiales (Cantabria). Donde embarcaciones de toda la cornisa cantábrica se darán cita para intentar alzarse con el campeonato y la enseña nacional.

La primera jornada tendrá lugar el sábado a las 17:00 horas en la Ensenada de Brazomar. Y la segunda jornada donde se disputarán el título nacional será el domingo a las 12:00 horas en el mismo lugar donde estaba previsto la jornada anterior.

Desde Portus Victoriae deseamos mucha suerte para todas las embarcaciones cántabras y deseamos que alguna de ellas se alce con la enseña nacional.

viernes, 1 de junio de 2012

Yukio Mishima

El problema es que el entorno político moderno ha comenzado a actuar con la irresponsabilidad propia del arte, reduciendo la vida a un concierto absolutamente ficticio; ha transformado la sociedad en un teatro y al pueblo en una masa de espectadores…

La acción más pura y esencial logra retratar los valores de la vida y las cuestiones eternas de la humanidad con una profundidad mucho mayor que un esfuerzo humilde y constante.

Mi necesidad de transformar la realidad era una necesidad urgente, tan importante como las tres comidas diarias o dormir.