jueves, 12 de enero de 2012

¿Hasta donde vamos a llegar?

Hoy nos levantabamos con la noticia de que la empresa multinacional Teka ha comunicado que despedirá a la mitad de la plantilla que tiene en su fábrica del barrio el Cajo de Santander. Una decisión que afecta a la friolera de 198 familias concretamente.

El Grupo Teka es una multinacional alemana instalada hace casi 50 años en Cantabria, donde ha desarrollado una larga tradición de patrocinio deportivo como del Racing de Santander o el histórico Club Balonmano Teka Cantabria.

Los directivos alegan que la que la fabricación de cocinas de gas y vitrocerámicas en Santander ya no es rentable, por lo que han tomado la decisión de desviar esta producción a Turquía, donde la mano de obra es mucho más barata. ¡Hay que joderse!

Es muy triste que de la noche a la mañana te encuentres con 198 familias en la calle, la escusa perfecta en estas fechas es decir que no sale rentable, que estamos en crisis y bla bla… Todo mentira, hay datos que confirman que no ha habido ningún tipo de pérdida en esa planta, si no todo lo contrario. Lo único que les interesa a esta panda de chorizos es ir a países tercer mundistas, donde puedan abusar a sus anchas, explotando a aquella gente con situaciones laborales precarias y sueldos inhumanos.

Un nuevo atropello que se viene repitiendo últimamente demasiadas veces en nuestra región y nación. Claros ejemplos como el de Teka en Santander, Papelera de Besaya en Torrelavega, planta de Citroën en Vigo, Seat en Barcelona, sector del calzado en Valencia, Flex en Sevilla…

Nuestra solidaridad con los trabajadores y familiares de la planta Teka en Santander. Esperemos que llegue pronto alguna solución satisfactoria para todos.

2 comentarios:

  1. Es una pena pero asi es la vida y la deslocalización está a la orden del día.

    Navegando por la red he encontraod tu blog del que me he hecho seguidor. Espero poder pasarme por aqui de vez en cuando.

    Te dejo la dirección del mío por si deseas echarle un vistazo:

    http://cspeinado.blogspot.com

    Un saludazo.

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  2. Políticos, empresarios y banqueros. ¡Culpables!

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