lunes, 5 de marzo de 2012

Españoles en la división valona de León Degrelle

Los últimos meses de la contienda, los más duros y sangrientos, un puñado de españoles sirvieron bajo las órdenes de Léon Degrelle portando el uniforme de las Waffen-SS europeas. Epopeya que muy pocos conocen y que salvará el honor de España ante la Historia.

Hubo cerca de 1.200 españoles en total combatiendo en todos los frentes, en la SS y en la Wehrmacht, en Italia y Francia, en Berlín y Pomerania, en Yugoslavia, en Hungría y Eslovaquia. Casi todos caerán en los postreros combates, oportunistas y desesperados, algunos, pero la mayoría idealistas dispuestos a defender a Europa. Desgraciadamente tras la guerra ni los divisionarios querían recordarlos (ellos no se quedaron) ni el régimen (empeñado en congraciarse con Washington) y fueron relegados al olvido.

Conforma otro de esos desconocidos episodios de la participación de españoles en la Cruzada contra el Comunismo durante la 2ª Guerra Mundial la aparición de una compañía de voluntarios españoles integrados en la 28. SS-Freiwilligen-Grenadier-Division WALLONIEN (en francés Wallonie) que comandaba el entonces Teniente Coronel de las Waffen-SS (SS-Obersturmbannführer) Léon Degrelle.

Tras la retirada de la División Azul en 1943, y su sucesora Legión Azul en 1944, un nutrido grupo de españoles deciden proseguir el combate contra el Comunismo en las filas del ejército alemán. Es difícil calcular su número pero no es exagerado estimar en cerca de medio millar el número de voluntarios. Los encontramos en varios lugares de la geografía europea, en la Werhmacht (en los Cárpatos y los Balcanes) pero también en las Waffen-SS (mayormente en unidades antiterroristas en Francia donde sufrieron fuertes pérdidas). Al acercarse el final de la contienda, con la retirada de Francia ante el avance aliado, se decide aprobar la propuesta de Degrelle de agrupar a estos españoles en su división valona. Esta unidad se había convertido, en esos últimos meses, en un comodín donde podían enviar los reclutadores de las Waffen-SS restos de voluntarios rusos blancos, franceses, flamencos incluso, italianos y ahora españoles.

El encargado de contactar con los españoles fue un belga nacionalizado español, Antonio Alfonso Van Horembeke, que había participado en la Guerra Civil y que al estallar la guerra contra Rusia decidió alistarse nuevamente. Combatió en las filas de la Wallonien en Estonia y entabló contacto con Degrelle a través de un suboficial valón, Paul Kehren, que había también estado en España durante la guerra. Degrelle inmediatamente aceptó la idea y le encargó esta misión. Van Horembeke se entrevistó con el SS-Ostuf. (Teniente Primero) Luis García Valdajos, un vallisoletano de 26 años que había combatido en la Guerra Civil donde ascendió hasta Teniente provisional y en la División Azul, aunque fuera como simple recluta. García Valdajos estuvo destinado como oficial en las compañías españolas antiterroristas durante 1944 y sin servicio activo desde la retirada de éstas al caer Francia asignado a las oficinas centrales (SS-Hauptamt) de Berlín. En septiembre o principios de octubre de 1944 se entrevistaba García Valdajos en el Hotel Adlon de la capital del Reich con Léon Degrelle, que le convence para incorporarse en su división. El primero de noviembre es la fecha de incorporación oficial a la unidad.

Articulo de Erik Norling

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